Los inmigrantes, eligen marca
“Estoy dispuesto a pagar más por un producto de calidad” es una frase con la que están bastante de acuerdo o muy de acuerdo los inmigrantes que viven y trabajan en España. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por Nielsen sobre la población inmigrante, en el que se ha entrevistado a casi 700 personas procedentes de América Central y del Sur, de África y de Europa del Este.
Según el estudio, en la medida de lo posible, los extranjeros residentes en nuestro país están dispuestos a pagar más por productos cuyo nombre avala una calidad reconocida. Este es un hecho más acusado en los ciudadanos procedentes de Europa del Este, que declaran en un 72,5% estar de acuerdo con esta afirmación, frente al 64,7% en el caso de los procedentes de África y sólo el 60,3% de los latinoamericanos, que se revelan así como los menos marquistas.
Confianza en los vendedores
Pese a esta confianza que reflejan en las marcas, más de la mitad de los entrevistados -el 51,1%, confía más en lo que les recomiendan los dependientes de los comercios que en las propias marcas. La confianza en los vendedores es mayor entre los inmigrantes procedentes de África y Europa del Este, donde supera el 54%; mientras en el caso de los latinoamericanos el porcentaje desciende al 48,1%.Es habitual que la confianza en las marcas se extienda a todos los productos que se venden con la misma firma, y también ocurre entre los inmigrantes. El 73,3% de los participantes en el estudio declara que si le gusta un producto de una marca concreta suele comprar otros de la misma marca. En esta línea destacan los latinoamericanos, con un 75,9% que declara estar totalmente o bastante de acuerdo; mientras entre los procedentes de África y de Europa del Este los porcentajes descienden al 70,5 y 70,3%, respectivamente.
Los inmigrantes muestran también deseos de poder ocuparse más de su salud, como confirma el hecho de que el 72,4% de los encuestados se muestra totalmente o bastante de acuerdo con la frase “tendría que ocuparme más de mi salud”. Los tres grupos coinciden en este caso con porcentaje muy similares a la media. También se muestran mayoritariamente de acuerdo en que es necesario llevar una vida sana para tener un aspecto saludable, destacando en este sentido los inmigrantes de Europa del Este, con un 89,7%; frente al 83,8% de los latinoamericanos y el 82,4% de los procedentes de África.
Al 80,6% de los inmigrantes le gustaría dedicar más tiempo a su aseo y cuidado personal, destacando sobre todo los de América central y del sur, con un 83,9%. Entre los de Europa del Este el porcentaje desciende al 78,9%; y al 75,3% entre los africanos.
El 59,3% de los inmigrantes también señala que algunas veces se regalan algo a sí mismos aunque piensan que no lo necesitan. Destacan en este caso los procedentes de América Central y del Sur, con un 66,2%; bastante por encima del 59% de los de Europa del Este, y sobre todo del 46,3% de los africanos, que se confiesan los menos proclives a permitirse “caprichos innecesarios”.
También destaca el alto interés que demuestran por los avances tecnológicos: el 58,1% declara que le gusta estar al día de las novedades. En este caso los más interesados son los procedentes de Europa del Este, con un 60%, aunque cerca está el 59,3% de los latinoamericanos, y ambos por delante del 54,2% de los procedentes de África.