Vuelco en retail moda. Amazon y Forever 21, quieren los restos de American Apparel
(Por Alicia Davara)
Dos declaraciones de bancarrota en un año, cierre masivo de tiendas y subasta final esta semana. Con sonados nombres del retail entre las principales pujas. Amazon y Forever 21, entre otros, quieren los restos de American Apparel.
En el caso de Amazon, la puja podría suponer completar a lo grande una doble estrategia. Potenciar de un solo golpe su cuota de mercado ansiada en textil-moda (ver aquí,»De Amazon a Mercadona, cuantos más canales mejor» nuestro análisis de hoy mismo).
Y en paralelo, contentar al presidente electo de Estados Unidos, país donde el empleo “Made is USA” es primera prioridad para el mandatario. Un guiño de Jeff Bezos a Donald Trump que podría suavizar las severas críticas – y amenazas- del ya presidente, a las estrategias comerciales y tributarias del gigante mundial, Amazon.
Culminaría así la fracasada historia de American Apparel, una marca nacida para el éxito. Sus casi tres centenares de tiendas de hace apenas cuatro años se han visto reducidas a la mitad. Los últimos cierres, a finales de diciembre pasado, solo son más añadidos a una larga lista de bajada de persianas de la compañía más cool nacida en América en las últimas décadas. American Apparel, con su prendas sostenibles, cómodas, combinables, y su “pasión, innovación y prácticas éticas” por filosofía, arrasaba dentro y fuera de Estados Unidos.
Con presencia física- en España, una tienda en Barcelona- y canal online propio y compartido, era una marca de referencia de éxito aún en los peores años de la crisis económica mundial pasada. Hasta 2004 cuando Dov Charney, su fundador fue acusado e investigado de un escándalo sexual y despedido de la compañía.
Salida del fundador, inicio de los problemas. Accionistas insatisfechos, los primeros cierres de tiendas, despidos, números rojos, a pesar de las reestructuraciones llevadas a cabo por la nueva consejara delegada, Paula Schneider, y las aportaciones financieras del fondo Standard General. Nada evitó su exclusión de Bolsa en Nueva York, ante el peligro de bancarrota.
Y en bancarrota sigue. Acusados descensos en ventas (un 85 % menos en 2015 ) y acusados aumentos de las pérdidas. Dos veces, en menos de un año, declarada en bancarrota. La última en el mes de noviembre último en el que la compañía vendía sus derechos intelectuales, algunas acciones y poder sobre la fabricación a la canadiense, Gildan Activewear por 66 millones de dólares.
Un acuerdo que no incluye ni locales ni tiendas. A pesar de su número reducido a la mitad, sin duda la unidad fabril de American Apparel es un bocado apetitoso para retailers como Amazon o la cadena de ropa para adolescentes Forever 21, las dos marcas de las que se conocen negociaciones con la otrora enseña “Made in USA”. Se añadirían también a la puja el fabricante de prendas de vestir Next Level Apparel de California y el fabricante de licencias de marca Authentic Brands Group.
Cualquier oferta deberá superar la de 66.000 millones de dólares por el fabricante canadiense de prendas de vestir Gildan Activewear, que American Apparel aceptó cuando se declaró bancarrota en noviembre. La oferta de Gildan incluye mantener las plantas de fabricación de American Apparel en el sur de California, que emplean a 3.500 trabajadores
Para Amazon, decíamos al principio, doble estrategia. Aumento de su presencia en moda con sus propias marcas y empleo nativo. Jeff Bezos sin duda no da pasos en falso. La incógnita de quién se hará con la enseña caída, la próxima semana. Las consecuencias sobre el sector retail de ropa de la nueva estrategia del pure player líder, a lo grande, se irán viendo. Podemos adelantar, vuelco seguro.