Vestiaire Collective apuesta por la sostenibilidad en su nueva campaña

La plataforma de lujo de segunda mano visualiza la crisis ambiental sacando los residuos textiles de los vertederos y dejándolos, literalmente, en las puertas de casa.

La imagen es tan impactante como directa. Montones de ropa desechada amontonados en las puertas de hogares comunes. Así arranca la nueva campaña de Vestiaire Collective, la plataforma global de moda de lujo de segunda mano que ha decidido redoblar su apuesta por la sostenibilidad con una campaña que no deja espacio para la indiferencia.

A medida que los residuos textiles se disparan a nivel mundial, Vestiaire Collective lleva la crisis a terreno personal, planteando una pregunta incómoda pero necesaria. Bajo esta premisa, la compañía saca a la luz una realidad que ya no se puede ignorar, el modelo actual de consumo textil está al borde del colapso.

Según datos recientes, en 2022, Estados Unidos recibió 333 millones de paquetes de Shein y Temu, mientras que la Unión Europea superó los 4.600 millones. Las cifras no solo saturan los sistemas de clasificación de residuos, sino que ilustran un problema de escala planetaria. Vestiaire Collective responde con imágenes provocadoras y una narrativa que desafía la comodidad del consumidor.

«La moda rápida ya no es algo que vemos de lejos, sino que está justo en la puerta de nuestra casa», afirma Dounia Wone, directora de impacto de la compañía. «Esta crisis mundial exige que se tomen medidas inmediatamente y que el sistema vuelva a construirse desde cero».

La iniciativa se alinea con el movimiento #LowBuy2025, que promueve un consumo textil más consciente y responsable, y coincide con el final del plan trienal de Vestiaire para combatir las prácticas derrochadoras del fast fashion. En este tiempo, la compañía no solo ha promovido la segunda mano como primera opción, sino que ha apostado por la educación y la acción directa.

Uno de los puntos fuertes de su nueva estrategia es un programa educativo de seis meses junto a cinco influencers, con el que esperan alcanzar a más de dos millones de seguidores. El programa incluye talleres, asesorías y un viaje educativo que buscará experiencias reales para impulsar un cambio sistémico.

Además, en una mezcla de ironía y crítica social, Vestiaire ha lanzado SpaceWaste, una campaña satírica que plantea la absurda idea de enviar los residuos textiles al espacio como solución exprés. Una provocación que, lejos de buscar la risa, pretende encender la conversación global sobre la urgencia de regular la moda ultrarrápida.

Con el Día de la Tierra a la vuelta de la esquina, Vestiaire Collective actúa como catalizador de un cambio necesario. En una industria que representa el 10 % de las emisiones globales de carbono y en la que los consumidores compran un 60 % más de ropa que hace 15 años, la fatiga de decisión es solo un síntoma de un sistema que ya no funciona.