Urende en preconcurso de acreedores

El sector de electrodomésticos sigue sufriendo los efectos de la crisis. Si el pasado 19 de mayo, Establecimientos Miró presentaba concurso voluntario de acreedores, ahora llega el turno de Urende, que, el 6 de junio declaraba preconcurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil de Córdoba. A partir de ahora, cuenta con un periodo de tres meses para renegociar su deuda con los acreedores y evitar la suspensión de pagos. La cadena andaluza, especializada en la venta de electrodomésticos, electrónica de consumo, informática y nuevas tecnologías, arrastra una estela de resultados negativos, desde 2006, con la excepción de 2007. En 2009 (últimos datos conocidos) las pérdidas ascendía ya a 50 millones de euros, para unas ventas de 204 millones (70 millones menos que en 2008).

La compañía, perteneciente al grupo Sánchez- Ramade, ha visto agravada su situación por el concurso de acreedores presentado en Noriega, división inmobiliaria de la organización, que ha repercutido en todas las empresas del holding.

Si hace apenas dos años, Urende se perfilaba como un posible candidato a la compra de PC City (ya con dificultades en aquel momento en España), hoy es ella la que demanda un plan de salvación encaminado a conseguir la viabilidad de la empresa, que integra una red de 22 establecimientos, que suman cerca de 53.000 m2. Una tupida red de tiendas asociadas, con más de 250 puntos de venta y más de 30.000 referencias de primeras marcas.

El informe definitivo de la administración concursal señala un total de 2.437 acreedores y una deuda de 1.579 millones de euros, de los cuales 420 son créditos contingentes. Además, el pasado febrero, el grupo cordobés se desprendió de las dos únicas enseñas que le quedaban de la división tecnológica, Diasoft y Diasoft Formación, después de cerrar un acuerdo valorado en más de dos millones de euros con la sociedad malagueña Novasoft. A ello hay que sumar el preacuerdo alcanzado con Cineworld para vender Cinesur.