Treinta años de cambio: 70.000 tradicionales menos y 17.000 supers más
En 1985 las tiendas tradicionales representaban dos de cada tres puntos de venta de gran consumo en España. Hoy, supermercados e hipermercados reúnen el 45% de los lugares de compra. Es la radiografía de mercado de Nielsen que, en el año de 50 aniversario, refleja los cambios operados en el mercado nacional.
En las últimas tres décadas, la alimentación minorista ha multiplicado por 10 las cadenas de supermercados. De hecho, en este tiempo, han desparecido 70.000 comercios tradicionales y han aparecido 26.000 supermercados más, lo que ha multiplicado por mil su presencia. Lo mismo ha sucedido con los hipermercados, formato inédito en aquel momento, cuando apenas sumaba 72 centros todo el país. Desde entonces, han crecido más de un 500%.
En este viaje por el tiempo, la oferta comercial se ha reducido cuantitativamente, pero ha aumentado cualitativamente. Los españoles no acuden a una sola tienda, sino que ya no visitan hasta seis e incluso siete establecimientos diferentes. El surtido se ha extendido, desde las 2.000 referencias de un supermercado pequeño a las 14.000 de un gran hipermercado. A ello, se suma la marca del distribuidor (MDD), que en 1985 apenas suponía el 8,3% de las ventas y ahora capta el 38,7%.
La incorporación de la tecnología al punto de venta es otro de los grandes cambios de las últimas décadas. Escáneres, lectores de códigos de barras y cajas autoservicio, son algunos ejemplos de ello. Pero, sin duda, la mayor revolución proviene del canal online. Uno de cada diez compradores ha adquirido productos de alimentación en Internet. Las ventas de gran consumo online representan el 0,7% del total del mercado, pero, según el director general de Nielsen Iberia, Gustavo Núñez, “ tienen una oportunidad en esa cuarta parte de consumidores para los cuales hacer la compra es una tarea engorrosa y en los 21 millones de potenciales compradores en España, un país con una tasa de penetración de smartphones del 74%”.