Tesco, “food to go” formato para ejecutivos
El minorista británico Tesco se ha propuesto hacer más fácil el día a día de los atareados ejecutivos londinenses. Para ello, ha potenciado el concepto “food to go” en un nuevo formato de conveniencia.
Ubicado en Philpot Lane, en pleno corazón de negocios de la City, cuenta con 1.000 pies cuadrados, una dimensión menor que las habituales Tesco Express y ofrece un amplio surtido de comida para llevar, así como tecnología para hacer la compra más fácil y rápida. Su extenso horario está adaptado a las necesidades de su target, aunque también abre en festivos y domingos para atender la demanda de los turistas.
Su propuesta incluye un centenar de variedades de sándwiches, sushi preenvasados, sopas, aperitivos y comidas preparadas. Además, incorpora cajas Slimline, que permiten el pago tarjeta contacless, un área dedicada a la gama de Tesco Finest y un restaurante de comida rápida Fred’s Food Construction, que sirve desayunos calientes y té y café. La marca de restauración se lanzó por primera vez a principios de año en la tienda de la cadena en Osterley .
IMPULSAR VENTAS
“Food to go”se une a otros recientes servicios puestos en marcha por la enseña para impulsar las ventas. En febrero de 2014 Tesco abrió su primer “click and collect” en la estación de Rayners. Una prueba piloto y con horario limitado, adaptado a las horas del regreso de los trabajadores. Ahora, da un paso más para ganarse a la población activa, un consumidor que no tiene tiempo para comer en casa y que aprecia el ahorro de tiempo.
Todo vale para impulsar el negocio. Y es que las últimas cifras de Tesco muestran ventas estancadas (+0,3 %), una fuerte caída en sus beneficios (- 9,8 %) y un valor por acción un 25 % inferior al de hace un año. En año fiscal, un volumen de negocio estancado de 71.000 millones de libras (86.000 mill euros) y una acusada bajada en su beneficio antes de impuestos (cercana al 10 % para situarlos en 2.700 millones de euros), mientras que el beneficio comercial se redujo de 3.550 millones de libras a 3.310 millones (4.300 y 4.017 millones de euros, respectivamente). A ello, se une el relevo de Philip Clarke, director general desde 2011, que ha sido sustituido por Dawe Lewis.