Tenemos que comunicar a la sociedad el valor del sector

Ante todo, considero un honor participar en este número de conmemoración del 35 aniversario de Distribución Actualidad. Quiero aprovechar para transmitir, en nombre de ACES la más sincera felicitación al actual equipo de D.A. y a las personas que a lo largo de estos años han contribuido al proyecto editorial.

Para hacer un balance cabría empezar preguntándose qué ámbito empresarial ha sido capaz de generar en este periodo de nuestra economía de manera continuada un nivel de desarrollo y evolución semejante. La distribución comercial organizada, conjuntamente con la industria del gran consumo, han ido proporcionando un nivel creciente de bienestar a los ciudadanos, con fórmulas comerciales más eficientes y una oferta cada vez más adaptada a las necesidades cambiantes de los hogares. La cooperación empresarial entre productores y distribuidores ha permitido que al rincón más remoto de nuestro país llegue hoy en día una oferta comercial variada y de gran calidad, con productos cada vez más innovadores y atractivos.

En este ejercicio de retrospección que nos plantea DA, podemos tratar de recordar cómo era el mercado de distribución y gran consumo en España hace 35 años y compararlo con el actual, para constatar que los verdaderos protagonistas del cambio han sido las empresas que han ido apostando por la innovación y la mejora constante, en un marco económico, político, social y jurídico que no siempre ha sido el más favorable.

Por este motivo, la actual situación de crisis no nos debe llevar a malbaratar todos los logros de las anteriores épocas de crecimiento sino a consolidarlos para el futuro. La calidad, la seguridad, el surtido y los servicios complementarios, son sin duda los principales activos de nuestro sector y por lo tanto los cimientos del futuro desarrollo. Este patrimonio común ha conseguido erigirse a partir de una gestión cada vez más eficiente que ha permitido integrar además las demandas ciudadanas en un marco empresarial más sostenible desde el punto de vista medioambiental y social.

Los retos que debe afrontar el sector en un futuro próximo y a medio plazo pasan por aprovechar estas fortalezas y saber transmitirlas a la sociedad a través de la actividad diaria de las empresas y de los demás agentes e interlocutores sociales. Seguramente con una mejora del marco económico y regulatorio nuestro sector podrá seguir liderando este proceso de modernización y servir como palanca para la vertebración de los otros sectores productivos.

(En noviembre de 1974, Aurelio del Pino estaba cursando estudios correspondientes a 5º de E.G.B. en el Liceo Francés de Madrid)