Tendencias en alimentación. «Se puede ser vegano y estar sano»
Con la llegada del año nuevo, son muchos los que se proponen cambiar los hábitos alimenticios para conseguir llevar una vida más sana. A la hora de tomar la decisión, influyen mucho las tendencias, algunas ya bastante arraigadas.
Para determinar cuáles serán las rutinas alimenticias que serán más seguidas este año, desde ‘Intenso Food Service’ se ha realizado el Informe de Tendencias 2019 que ha contado con la visión profesional del dietista y nutricionista y doctor en Biología Molecular y Funcional Ramón de Cangas.
Se puede ser vegano y estar sano
Existen muchas creencias que defienden que la dieta vegana no es sana porque no incluye ciertos nutrientes necesarios para una buena alimentación. Pero esto no es del todo cierto. Publicaciones como Agencia de Salud Pública de Cataluña realizó una guía en la que se establecen recomendaciones alimenticias para niños de 0 a 3 años. En ella se defiende que una dieta vegana es adecuada para los niños por cumplir todos los requisitos nutricionales, pero recomiendan incluir suplementos que aporten la vitamina B12.Esto se debe a que aunque esta vitamina esté presente en ciertos vegetales, no es biológicamente activa y el organismo no la procesa.
Eliminar los alimentos ultraprocesados de la dieta
Es habitual contar con información sobre lo dañina que es la comida ultraprocesada. Esto ha llevado a que muchas personas estén alejando completamente este tipo de alimentación de su dieta para evitar consecuencias negativas. Esta tendencia es la Real Food, la búsqueda de la comida real. En este tipo de dieta se apuesta por las frutas, verduras, hortalizas, lácteos, cereales, legumbres, y más pescado que carne. En definitiva, una alimentación más saludable y mediterránea.
Pero no vale de nada seguir esta dieta alejando los alimentos ultraprocesados si no se tiene un control de las cantidades. Todo en abundancia es malo y abusar en exceso de cualquier tipo de comida lleva a que se pierda todos sus beneficios.
Buscando los alimentos real food se ha vuelto a retomar productos que anteriormente se cuestionaban. Es el caso de los frutos secos. Antiguamente se intentaban evitar por considerar que contribuían a ganar peso y grasa. Sin embargo, en los últimos estudios se ha observado como este tipo de alimentos contribuyen a reducir el riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular, metabólicas, cáncer y otras patologías. Pero, pese a esto puntos positivos, los especialistas recuerdan su fuerte contenido calórico y la recomendación de consumir 5 gramos diarios.
Tras vario estudios, incluso se ha comprobado que no solo no contribuyen a subir de peso, sino que pueden ayudar a disminuirlo. Se debe a su capacidad saciadora y a que su digestión requiere una mayor inversión de energía en el sistema digestivo.
¿Son recomendables las dieta détox?
Seguir una alimentación basada en siropes, zumos, sopas de verduras y hortalizas, frutas, infusiones o batidos es sinónimo de una alimentación completamente desequilibrada. Nutricionalmente son dietas muy poco aconsejables.
Este tipo de dietas persigue la idea de eliminar las toxinas que nuestro cuerpo no acepta. Pero en realidad el propio cuerpo se encarga de eliminarlas. El hígado mediante diferentes enzimas convierte las toxinas liposolubles, en matabolitos inactivos hidrosolubles, que mejoran la excreción y evitan que se mantengan en el organismo.
Teniendo en cuenta que nuestro propio cuerpo tiene la capacidad de desintoxicarse, una dieta detox no sería necesaria. Puede ser hasta dañina porque se realiza a base de alimentos hipocalóricos que pueden convertirse en cetogénicos y originar metabolitos tóxicos.
Por ello, el consejo de los expertos es que se mantenga una alimentación saludable de forma habitual. Incluso cuando te hayas pasado con la comida, recurrir a una dieta détox no ayudará, es mejor volver a tu alimentación saludable habitual.
Acabar con los lácteos
Son muchos los estudios que demuestran que la ingesta adecuada de calcio, que sobre todo se consigue a partir de los productos lácteos, es muy recomendable. Si al calcio se une una cantidad adecuada de vitamina D, proteínas o magnesio, está comprobado que ayuda a aumentar la densidad ósea lo que evita el riesgo de fracturas en mujeres que han pasado la menopausia.
Sin embargo, pese a estos beneficios, se ha producido un descenso del consumo de lácteos a favor de las bebidas vegetales que sustituyen a la leche de vaca. Esta moda se ha debido, en gran parte, a los mitos relacionados a la tendencia vegana. Pero que no están demostrados, y por tanto, no cuentan con ningún tipo de veracidad científica. Entre las numerosas creencias, destaca la idea de que engorda, cuando es justo lo contrario ya que favorecen la reducción de grasa visceral. También se defiende que son perjudiciales para la diabetes, mientras que en realidad se ha demostrado que reducen el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes del tipo 2.
Frente a estas teorías detractoras de los lácteos, en investigaciones se ha verificado que todos los componentes que aportan los lácteos favorecen la salud. Además se ha comprobado que la ingesta de calcio y vitamina D, en la población española, está por debajo de las recomendaciones por lo que el consumo de productos lácteos se debería incrementar. Ramón de Cangas recomienda consumir lácteos de forma diaria.
Adiós al azúcar
El consumo de azúcar en exceso conlleva un mayor riesgo de obesidad, enfermedad cardiovascular y metabólica. Esto ha llevado a que en muchas dietas se esté optando por eliminar completamente el azúcar. Pero en estos casos hay que tener en cuenta que una ingesta adecuada del mismo no tiene por qué ser tan perjudicial.
La glucosa es una fuente de energía para las células, además participa en el metabolismo de los lípidos y de las proteínas, y es precursora de ciertos neurotransmisores. Por eso Cangas confiesa que ‘las posturas radicales son absurdas porque en nutrición no todo es blanco o negro, hay una amplia gama de matices de grises’.
Varios estudios han demostrado que la alteración de los niveles de glucosa en el cerebro derivado de ciertos problemas metabólicos puede provocar enfermedades. Un ejemplo es el Alzheimer, uno de los signos más tempranos de la enfermedad es la reducción del metabolismo de la glucosa cerebral. Además, poco a poco se ha observado una cierta evidencia de que la obesidad y la diabetes tipo 2 tienen cierta relación con la progresión del Alzheimer y el deterioro cognitivo.
Desde la Organización Mundial de la Salud y el conjunto de Sociedades Científicas y organizaciones de salud recomiendan que el azúcar que se ingiere debe suponer menos del 5% de las necesidad energéticas totales diarias. También reconocen que el problema no es el azúcar intrínseco presente en ciertos alimentos, el verdadero problema recae en los azúcares libres y añadidos que están presentes en ciertos alimentos que a veces ingerimos sin ser conscientes.
Ante este miedo de no conocer adecuadamente cuáles son los azúcares realmente perjudiciales, se ha optado por defender el mensaje radical de prohibir el azúcar de forma total. Ramón de Cangas reconoce que el mensaje radical en nutrición ‘ni dice la verdad ni aporta nada positivo’. No se puede eliminar completamente, los hidratos de carbono finalmente se convierte en glucosa. Con las frutas, hortalizas, y lácteos no azucarados también consumimos azúcares. En estos casos son intrínsecos y no suponen un problema siempre que se consuman con moderación. Incluso ingerir de forma puntual ciertos dulces, refrescos azucarados o una tarta tampoco supone un riesgo para la salud. Lo que sí defiende Cangas es la necesidad de trabajar para conseguir que los alimentos y las bebidas eliminen los azúcares mejorando la calidad de los productos.