Teka, reestructuración en Cantabria. Deja de producir cocinas

El próximo 29 de junio, la multinacional alemana Teka suspenderá la fabricación de cocinas de gas y vitrocerámicas en su planta de Cajo en Santander. La medida se produce como consecuencia del ERE, aprobado el pasado mes de abril. La compañía manifestó entonces que la producción de esta categoría no era rentable en Cantabria, por lo que su intención era desviarla a Turquía y especializar esta fábrica española en fregaderos.

La noticia cayó como un jarro de agua fría en la plantilla de la empresa, que desde el inicio de su actividad, en 1964, se ha convertido en todo un referente de la economía y el empleo en la región. En principio, el acuerdo firmado entre la dirección y los trabajadores afectaba a 198 de ellos, aunque posteriormente pudo reducirse a 171. El ERE también incluía una rebaja de las nóminas de forma progresiva en función de distintas bandas salariales entre un mínimo del 6,5% y un máximo del 10%.

De los trabajadores afectados, 107 serán recolocados en la empresa Thermic
Distribution (Nestor Martin), otros 13 comenzarán a trabajar en empresas proveedoras de servicios de Teka y 36 se acogerán a un plan de prejubilaciones. Con ello, las bajas afectan a 15 personas, de las que 10 corresponden a la planta de Santander y cinco al resto España. Para la extinción de contratos se ha fijado una indemnización de 37 días por año trabajado con un máximo de 20 mensualidades.

Teka ha argumentado que la decisión se ha llevado a cabo después de agotar otras alternativas. La multinacional, que cuenta en España con 15 delegaciones y ocho centros de producción, estima que el desplome de la construcción y la caída de la demanda inmobiliaria han sido los detonantes de la actual situación.