Tasa rosa. El 59% de los españoles cree que los productos femeninos son más caros
El segmento de tratamiento facial y de sets para el cuidado personal destinados para mujeres son un 13% más caros que los mismos con target masculino.
La tasa rosa es una realidad. Cerca del 60% de los consumidores españoles cree que los productos destinados a un público femenino son más caros que los que tienen un target masculino, mientras que un 18% niega que este fenómeno ocurra, coo recoge una encuesta del comparador de preciosa, Idealo.es.
Sobre esta opinión sí que existe una brecha generacional, viéndose mayor el porcentaje de personas que considera que hay tasa rosa entre las personas de entre 18 y 24 años (71%), quienes opinan que es una realidad presente en la sociedad. Por su parte, sólo el 47% de los usuarios entre 55 y 64 años cree que exista esa desigualdad entre los precios.
Los expertos de Idealo han realizado un análisis sobre la existencia de la tasa rosa en el sector de belleza, concluyendo que una mujer paga de media unos 118,76 euros por una depiladora, mientras que el coste para el mismo fin en los hombres es de 54,36 euros.
Depiladoras y fragancias
En ese sentido, el estudio recoge que tanto depiladoras como fragancias son los productos con mayor desigualdad de precios. En concreto, en 2020, las colonias destinadas a público varón eran un 2,6% más caras que las destinadas para mujeres, cambiando el año pasado la tendencia. Las mujeres pagaron un 4% más que los hombres por un mismo producto. En el caso de las depiladoras, la brecha crece en un 2%.
Tratamiento facial y set para el cuidado persona
En este mismo segmento, un tratamiento facial para un público femenino es de media un 13% más caro que uno destinado a un target masculino. Foreo, Neutrógena y Remescar destacan por tener precios más elevados para ellos que para ellas, aunque el porcentaje es tan pequeño que no se podría llegar a hablar de una “tasa azul”. Por otra parte, los sets para el cuidado personal también incurren en una brecha de género, en la que las mujeres pagan, de nuevo, un 13% más que los hombres.
Se entiende tasa rosa, una disyuntiva que se produce cuando hay un coste adicional en aquellos productos destinados a un público femenino, a pesar de ser equivalentes a otros artículos cuyo target son hombres.