Surtido, ahorro, calidad y servicio

¿Se puede mantener la calidad, el equilibrio en el surtido, el servicio al cliente, con estrategia de Precios Bajos? Se puede y se debe. La clave está en ajustar los márgenes y diferenciarse en surtido, ahorro, calidad y servicio. Los cuatro pilares básicos del posicionamiento de El Corte Inglés y su nueva estrategia de ahorro familiar. Con el cliente y sus nuevas demandas en el punto de mira

Adaptarse a la nueva demanda contribuyendo al plan de ahorro familiar. Esta máxima guió al mayor grupo español del retail diversificado a implantar hace siete meses su nueva política de precios bajos en alimentación. Acción estratégica y de carácter estable, con vocación de permanencia, como mejor respuesta de la cadena líder a las necesidades de los consumidores y su cesta de compra.

CARÁCTER ESTABLE
Poco antes del pasado verano, El Corte Inglés anunciaba su nueva política de Precios Bajos para productos de alimentación y gran consumo (frescos, ultramarinos, charcutería, lácteos, refrigerados, congelados, droguería y perfumería). Una estrategia pensada hacia el ahorro de los hogares que no pasaría desapercibida. Siete meses después, su continuidad y la permanente revisión, por categorías y por productos, en paralelo a los cambios en cada categoría de productos y la evolución ha dejado constancia de la apuesta de la cadena por ser un referente en la contribución al ahorro de los hogares.

Desde el lanzamiento, durante siete meses la empresa ha revisado los precios de más de 5.000 artículos con selecciones previas entre aquellos de mayor venta. Semanalmente son revisadas todas las categorías de frescos (frutas y verduras, pescados, mariscos, charcutería y carnes). Mensualmente se pocede a la revisión del resto de secciones, alimentación seca, refrigerados y congelados, así como en droguería y perfumería. Para ello, se realizan también estudios comparativos con los precios de los competidores, principal indicador de los niveles medios indicadores en la línea a seguir.

El objetivo, ayudar a las familias en su presupuesto mensual. Una acción estratégica, de carácter estable y con vocación de permanencia, que sirva como la mejor respuesta a las demandas del consumidor actual. Para ello, la rebaja supone hasta un 20 % en los precios de alimentación, droguería y perfumería, es decir, todo lo que comprende el súper, en los principales formatos comerciales del Grupo. Supermercados de El Corte Inglés, Supercor e hipermercados Hipercor.

Para conseguir una disminución tan elevada en el precio, la empresa ha llevado a cabo un radical ajuste de márgenes compensados con un aumento en el volumen de venta. Una política diferenciada basada en precio y márgenes, muy diferente a la política promocional.

INNOVAR Y COMPETIR
La combinación en su estrategia de surtido, ahorro, calidad y servicio forma parte de la filosofía original compartida por todas las enseñas del grupo con surtido básico alimentario. Diferenciación en calidad, diferenciación en servicio. Dos características unidas a la historia de la compañía avaladas tras el ajuste cada vez mayor de los precios eliminando las diferencias entre las cestas de la compra. A igualdad de precios, resaltan los factores de calidad y servicio.

Precio, calidad y servicio a los que se añade un mayor surtido. Cuarta y definitoria variable de la estrategia de posicionamiento de El Corte Inglés en alimentación y productos de consumo básico. “Los clientes eligen poder elegir” resume la vocación clara del grupo líder por las Marcas del Fabricante. Con una propuesta comercial basada en un amplio surtido con variedad de productos que permiten cubrir todas las necesidades, gustos y posibilidades económicas.

Fomentar la libre elección del consumidor en productos, precios y marcas potencia la inversión en Innovación. En este campo, El Corte Inglés es percibido por la industria alimentaria y no alimentaria como la cadena de distribución más proclive a la introducción de novedades en sus lineales.

Junto a Marcas del Fabricante, las Marcas Propias del grupo (Aliada) con una política basada en la variedad y el surtido y competitividad. Buscando un equilibrio frente al empobrecimiento en la oferta de alimentación en beneficio de las “marcas blancas” Un equilibrio que permita al cliente elegir, al distribuidor competir, al fabricante crecer e innovar.
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