Smartphones. Seis de cada diez usuarios se plantea cambiar de proveedor
El rápido avance de los smartphones está definiendo un nuevo escenario en el sector de la telefonía móvil.
Un 35% de los españoles que todavía no cuenta con un teléfono de estas características afirma que lo comprará cuando renueve el actual. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio online realizado por GfK entre usuarios de España, China, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, donde el porcentaje asciende al 37%.
El año 2011 será decisivo para los proveedores de sistemas operativos, que tendrán que recurrir a la “experiencia de usuario”, si quieren conservar o atraer clientes, especialmente en el mercado español, donde sólo uno de cada cuatro mantendrá su sistema operativo actual (23%). Por el contrario, seis de cada diez encuestados (62%) dice que comparará opciones de varios fabricantes a la hora de escoger su próximo terminal.
Una cifra, que a nivel global desciende hasta el 56%, lo que pone de manifiesto que los usuarios nacionales de smartphones son menos fieles a su proveedor que la media mundial y que cada vez más deciden su compra en función de las experiencias que les permite crear su teléfono.
Según Gfk, hasta hace tres años, los consumidores buscaban aparatos con la última tecnología, pero ahora valoran más las opciones de los diferentes sistemas operativos. En ese sentido, Android y Apple aparecen como los de mayor aceptación entre los españoles, que los considerarán en su próxima compra, con ratios que alcanzan el 92% y 88%, respectivamente. Otras marcas, como RIM solo alcanzan las preferencias del 55%, mientras que a nivel global, un 74% asegura que repetirá una Blackberry en su próxima elección.
Por otra parte, los factores que condicionan la decisión de compra varían de un país a otro. Tanto en el nuestro como en otros mercados destacan los aspectos relacionados con las aplicaciones (49%); la sincronización con el ordenador (28%) y el uso de servicios en diferentes dispositivos (23%). No obstante, en España adquiere mayor relevancia el acceso a aplicaciones gratuitas o de bajo coste, consideradas como factor de decisión del sistema operativo para un 20%, mientras que para el resto sólo alcanzan el 12%.