El sector Fintech, clave para impulsar el comercio de segunda mano
Las infraestructuras de pago facilitan cuestiones como la prevención del fraude y la protección del cliente a través de los procesos KYC.
La pérdida de poder adquisitivo por la creciente inflación hace que cada vez más españoles vendan los artículos que no necesitan antes de adquirir nuevos, aunque este mercado de segunda mano ya estaba en auge y constante crecimiento incluso antes de las tensiones inflacionarias.
Según datos del Banco de España, sólo en 2022 el mercado de segunda mano generó 5.200 millones de euros, un 60% de los españoles asegura usar este tipo de marketplaces, y un 45% dice vender productos a través de estos servicios.
La expansión de este mercado tendrá sus retos como, por ejemplo, evitar la desconfianza entre vendedores y compradores. Pero como intermediarios en estas transacciones, las fintech están en una posición inmejorable no sólo para facilitar los pagos, sino también para generar esa confianza crucial.
La prevención del fraude y la protección del cliente son las piedras angulares: implantar controles de conocimiento del cliente (KYC) y contra el blanqueo de dinero (AML) se convierte en fundamental. Y vigilar los artículos que se venden para proteger a los clientes contra las falsificaciones en línea.
Además de esto innovaciones como la orquestación de pagos, que ha sido la opción preferida para muchos e-commerce, puede estar al alcance de los marketplaces de segunda mano gracias a que hay fintech que pueden liberarlas de las limitaciones tradicionales y trazar un camino hacia la innovación.
“Se está produciendo un auge del comercio de segunda mano. Como infraestructura de pago, estamos en un lugar privilegiado para ofrecer soluciones a los negocios”, ha explicado a Nicolás Fournié, country manager en España de Mangopay.
Desde Mangopay recuerdan que las fintech pueden ayudar y contribuir a crear productos innovadores e integrados que no sólo mejoren la usabilidad de las plataformas, sino que también abran las puertas a los marketplaces para diversificar sus fuentes de ingresos.
Y esto se puede dar de múltiples maneras: facilitando pagos instantáneos, anticipos en efectivo para vendedores habituales, asociaciones con bancos para carteras online que ofrecen intereses sobre saldos… Este es el terreno de juego de las fintech, que puede conjugarse con las oportunidades del comercio de segunda mano.