Rodando Ecomensajería, la solución de última milla en la que confían GLS, DHL o Seur
Esta pequeña empresa valenciana realiza la entrega de pedidos a domicilio en bicicleta. Cuenta con oficinas en Benidorm, Dénia y Xábia y acaba de inaugurar su primera franquicia en Valencia.
Con un anillo de su madre empeñado y 80 euros en el bolsillo. Así empezó en 2014 Sergio Laffitte a rodar con un proyecto personal de envío de paquetería en bicicleta desde el municipio de Xàbia, en Alicante. Seis años después, su compañía, Rodando Ecomensajería, ha inaugurado su primera franquicia en Valencia y cuenta con oficinas en Benidorm, Dénia y Xábia.
La firma dispone de 15 empleados y 10 bicicletas cargo y entrega al día una media de 2.000 paquetes. Operadores como GLS, Seur, DHL, MRW o Tipsa han empezado a confiar en esta empresa valenciana, encargada de satisfacer el último y crucial paso de la entrega de pedidos ecommerce, la última milla, y de hacerlo además de forma sostenible.
Una tarea que, hace cuatro años, no todos los comercios veían con buenos ojos. Según explica Sergio Laffitte, fundador de Rodando Ecomensajería, tras la negativa de establecer sinergias con los retailers que residían en Xàbia – donde es residente-, se trasladó a Dénia. Allí, después de presentar el proyecto al ayuntamiento con “un dossier lleno de fotografías de furgonetas de reparto mal aparcadas por todo el municipio”, consiguió que el mercado municipal le contratara para el envío de las compras de los clientes a domicilio.
Llamó la atención de los operadores logísticos con un mensaje en Facebook a la antigua ASM – ahora GLS-. La compañía le entregó la última milla, lo que le permitió pasar a repartir 40 pedidos al día, tras haber establecido rutas de reparto y haber adquirido su primera bicicleta cargo.
Después de GLS, empezaron a venir más operadores que incrementaron la actividad de la empresa. “Me llamaron directivos de DHL, MRW, Tipsa” y alcanzaron los 1.500 paquetes diarios con envíos a Jesús Pobre, La Xara, Dénia y Xàbia. El último en unirse, Seur, posibilitó a la compañía abrir una oficina en Benidorm.
Sobre el impacto que la pandemia de coronavirus ha tenido en su compañía, Laffitte constata el crecimiento extraordinario de los pedidos online en la segunda quincena de marzo, situación similar a la vivida en Black Friday. “Una auténtica locura, no podíamos ni entrar en el almacén que teníamos en Dénia”. Da como ejemplo, el hecho de que los envíos a domicilio del Mercat de Dénia pasaran de los 10 diarios a los 40 diarios.
Aunque para el empresario, lo más destacado de esta situación ha sido el papel de su compañía como transmisor de mensajes. Los meses vividos durante la primera oleada de COVID-19 “nos ha servido para seguir creciendo, pero también nos dábamos cuenta de que éramos los transmisores de los mensajes que las personas no podían darse”, como el hecho de tener que llevar un ramo de flores a una madre de Dénia por ser su cumpleaños.