Refrescos, más consumo en hogar
El sector español de bebidas refrescantes produjo 5.000 millones de litros durante el pasado año, que impulsaron el consumo en el hogar. La facturación registró un leve descenso, que ha permitido mantener la estabilidad de las ventas en un ejercicio complicado para la industria.
No obstante, en términos generales y teniendo en cuenta todos los canales de distribución, el consumo cayó más del 1%. Una contracción que afectó a todas las categorías, excepto tónicas, bebidas energéticas y bebidas para deportistas, que experimentaron una evolución positiva.
Son datos de la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra), que indican que el número de consumidores en el hogar alcanza ya los 13,4 millones, es decir, más del 90% del total, sumando más de 37 millones de españoles, que toman alguna de las 2.000 referencias, con más de 500 sabores, que ofrece una industria que lanza cada año una media de 150 nuevos productos.
La innovación que caracteriza al sector sirve de palanca para activar el consumo, pero los refrescos son también motor de crecimiento económico. Representan el 1,4% del PIB, con un impacto de más de 12.500 millones de euros, lo que supone más de 64.200 puestos de trabajo directos e indirectos. Su aportación fiscal supera los 550 millones de euros en forma de distintos impuestos.
POLÍTICAS SOSTENIBLES
Este año, por primera vez, Anfabra ha recogido las políticas medioambientales que vienen desarrollando las empresas del sector desde hace años en el informe “Las bebidas refrescantes y el medio ambiente”. La innovación y la optimización de procesos para ser más eficientes y respetuosos con el ambiente se plasman en buenas prácticas que ya han sido acreditadas con certificaciones en la gestión medioambiental.
El informe hace referencia a los principales indicadores asociados a las distintas fases del proceso productivo y también contempla otros impactos indirectos en la cadena de valor. Cuestiones destacadas son el uso eficiente del agua y de la energía; las gestión de residuos y el diseño sostenible de envases. Hoy todos los envases son reciclables o reutilizables y su peso se ha aligerado entre un 12% y un 14%, dependiendo de los materiales, desde el año 2000.
De cara al futuro, se apuntan los compromisos del sector en los próximos años: reducir un 20% el ratio de consumo de agua y el de energía para 2020, respecto a 2010; ampliar el alcance del cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero; incorporar criterios de sostenibilidad en el diseño de envases; fomentar el reciclaje y la reutilización; seguir avanzando en el Código de Conducta de Unesda en relación al reciclaje de envases de PET; colaborar con los agentes de la cadena de suministro e informar a los consumidores sobre el consumo sostenible.