Re-viste, el Ecoembes textil creado por El Corte Inglés, Inditex o Mango

Un total de 10 compañías dedicadas a la venta de moda y calzado llevarán a cabo un piloto para probar la recogida de desechos textiles.

La Asociación para la Gestión del Residuo Textil y el Calzado ha presentado Re-viste, marca bajo la que operará su Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) para facilitar la recogida de desechos textiles en España. 

La entidad, formada por Decathlon, El Corte Inglés, H&M, Ikea, Inditex, Kiabi, Mango, Primark, Sprinter/JD y Tendam, ha dado a conocer, en un encuentro celebrado en la Real Fábrica de Tapices, la nueva marca así como los detalles de la prueba piloto que llevarán a cabo en 2025 en seis localidades para probar el sistema de recogida de desechos textiles que han impulsado de manera conjunta desde 2023. 

El proyecto se realizará, en concreto, en dos municipios urbanos, dos rurales y dos semiurbanos, con una población total de cerca de 300.000 habitantes y será supervisado por el comité de seguimiento, compuesto por el Grupo de Trabajo del Residuo Textil de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y Re-viste. 

“Este proyecto piloto es un paso importante para reunir a todos los actores clave y trabajar juntos en la creación de un sistema eficiente y sostenible que permita establecer una correcta recogida de textiles y calzado, en línea con los desafíos regulatorios y la demanda de la sociedad”, ha explicado Juan Ramón Meléndez, director general de Re-viste

“Desde la fundación de la asociación en 2023, nuestro objetivo ha sido siempre posibilitar la transición hacia un modelo más eficaz en la gestión de estos residuos, y este piloto nos ayudará a avanzar en esa dirección”, ha añadido. 

Prueba piloto

En este proyecto, se analizarán varias opciones para la recogida de textiles con el fin de implementar un sistema eficiente que se adapte a diferentes contextos municipales. 

En concreto, se instalarán contenedores específicos en la vía pública y en puntos limpios municipales y puntos de recogida en centros comerciales, tiendas, colegios y parroquias. 

Una vez recogidos, los productos textiles serán transportados a plantas de clasificación, donde se evaluarán siguiendo el proceso de jerarquía del residuo, explican. Los artículos que se encuentren en buen estado se destinarán a la venta en tiendas de segunda mano. Aquellos que no estén en disposición de ser reutilizados, serán clasificados en función de su composición (como algodón o poliéster) para facilitar su posterior reciclaje, con el objetivo de transformarlos en nuevos tejidos. 

El proyecto piloto tendrá una duración mínima de un año. Al concluir, se pretende elaborar una guía de recomendaciones que recogerá las buenas prácticas identificadas, para ofrecer a los entes locales herramientas y orientaciones que les permitan implementar con éxito la recogida selectiva de textiles en sus territorios. 

Responsabilidad en la gestión de residuos

La asociación y la creación del SCRAP surge como respuesta a la Responsabilidad Ampliada del Producto (RAP) que contempla la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, aprobada en 2022 pero cuya entrada en vigor se espera que ocurra en 2026, y que es la transposición de la directiva marco de residuos de la Unión Europea. 

En la norma, se establece la obligación de que sean las marcas de moda las que gestionen los residuos una vez que los productos dejen sus tiendas – y que deberá realizarse de manera separada del resto de residuos municipales-. 

Según datos del Ministerio de Transición Ecológica, en España sólo el 12% de ropa usada se recoge de forma separada, acabando en el vertedero el 88% restante. En nuestro país, cada ciudadano desecha 20 kg de ropa al año frente a los 7 kg de Europa.