Polémica en Decathlon, señalada por seguir vendiendo moda en Rusia
Una investigación informa de un contrato con Desport para suministrar moda deportiva al país.
Decathlon ha finalizado 2023 envuelto en polémica. Según una investigación publicada por la firma periodística sin ánimo de lucro Disclose, la compañía ha establecido un sistema con Desport, empresa rusa a la que vendió las 60 tiendas que poseía en el país, para seguir proveyendo al primero con artículos de la firma de moda deportiva, y gracias al cual habría facturado 12 millones de dólares.
A pesar de que el 29 de marzo de 2022, Decathlon anunció de manera oficial el cese de operaciones en la Federación Rusa como consecuencia de la invasión de Ucrania, el pasado verano la compañía firmó un contrato secreto de suministro de artículos de varias de sus marcas con la empresa rusa Desport, por el que habría obtenido un total de 12 millones de dólares.
Según los documentos internos a los que ha tenido acceso Disclose y a las informaciones reveladas por antiguos empleados de la firma francesa, para cumplir con el contrato firmado con la compañía rusa, Decathlon empleó su filial en Singapur, Desipro, con la que realiza pedidos de carácter urgente a sus proveedores asiáticos, sobre todo, aquellos ubicados en Bangladesh.
Una parte de la producción de estas fábricas era enviada por Desipro a Phenix Limited, una empresa fantasma situada en Dubai, y desde allí a Moscú. El primer cargamento aterrizó a comienzos de diciembre.
Según ha explicado Decathlon, la compañía acordó “ceder sus actividades así como las de sus activos a la empresa ARM, que posee la marca Desport”, y con el objetivo de finalizar la cesión, se decidió proveer de forma limitada “una cantidad determinada de productos para acompañar al vendedor y el lanzamiento de su actividad, preservando así los empleos”.