Pilas. Época de cambios

Los fabricantes y distribuidores de pilas y baterías se enfrentan a una época con grandes cambios propiciados por la nueva ley que regula la retirada y reciclaje de estos productos.

El próximo 26 de septiembre entrará en vigor el Real Decreto 106/2008 que regula la gestión ambiental de los residuos procedentes de pilas y acumuladores, una vez acabada su vida útil.

En él se exponen, entre otros aspectos, la obligación del productor de este tipo de artículos a financiar todos los costes de recogida y gestión de residuos y las campañas de información a los consumidores.

Todas las pilas y acumuladores que se pongan en el mercado deben inscribirse en un registro especial y cumplir las normas de etiquetado (indicar si contienen metales pesados, la capacidad energética, incluir el símbolo de la papelera tachada). Estas indicaciones aumentarán en la mayoría de los casos los costes de producción y podrían provocar incrementos de los precios finales del producto. En todo caso el consumidor debe saber que en este precio ya está incluido el coste de la gestión ambiental y no pueden cobrarle una cantidad extra por ello.

Ante este panorama es lógico pensar que los fabricantes apostaran por pilas que ofrezcan una mayor durabilidad, como es el caso de las baterías de litio, y por los formatos recargables cuyo rendimiento es mayor.

Dominio de las alcalinas
Mientras estos cambios llegan, el mercado de las pilas eléctricas registró una leve caída del 3,4% en volumen el año pasado. Según los datos de ACNielsen, que cubren aproximadamente el 50% del mercado, (TAM diciembre de 2007), se vendieron en total 191.636 miles de unidades frente a los 198.382 miles de unidades de un año antes. Este descenso en unidades comercializadas no se reflejó en los ingresos por ventas que pasaron de 129,68 millones de euros a 132,25 millones de euros.

Por tipos de pilas, las alcalinas siguen siendo las grandes dominadoras del mercado y ya representan el 90,5% (173.430.580 unidades vendidas), frente al 87,3% (173.187.486 unidades vendidas) del periodo anterior. En términos de valor el porcentaje es muy similar (90,1%) y facturan 119.158.088,831 euros.

El incremento de las pilas alcalinas ha supuesto un menor consumo de las pilas eléctricas de carbón-zinc que han pasado de 22.417.166 unidades vendidas, el 11,3% del mercado, a 15.139.244 unidades, el 7,9%. En valor sólo representan el 1,8% (2.380.516,758 euros).

Las ventas de pilas eléctricas de litio se han mantenido estables en el último año y concentran sólo el 0,3% de las unidades vendidas (574.908) y el 1,6% del valor (2.116.014,896 euros).

Por último, las pilas eléctricas recargables están ganando presencia en las cestas de la compra a ritmo muy alto. En el periodo analizado por ACNielsen se vendieron 2.299.632 unidades (1,2%), un 10% más que un año antes y se obtuvieron 8.331.808,653 euros (6,3% del valor de mercado), un 15% más.

En este segmento, la compañía Energizer es la gran dominadora con un 29,8% de la cuota en volumen y un 36,7% en valor, le sigue en segundo lugar Cegasa con un 8,9% y un 9,6%, respectivamente. La enseña Varta ocupa la tercera posición por volumen (8%) y la segunda en valor (10,1%), le sigue Duracell, propiedad de la multinacional Procter & Gamble, con un 3,3% de las unidades vendidas y un 4,8% de los euros comercializados. La marca de la distribución concentra el 49,6% de las ventas y el 37,1% de los euros gastados por los consumidores.

En lo que se refiere a la categoría de cargadores, actualmente la consultora ACNielsen está desarrollando un método de análisis pero aún no hay datos disponibles.

Superficies grandes
Atendiendo a los canales de distribución de este tipo de productos, destaca el importante ascenso vivido por las superficies de libreservicio de entre 1.000 y 2.499 metros cuadrados y los grandes almacenes. En el análisis de ACNielsen se muestra un incremento de más de tres puntos porcentuales, alcanzando el 34,3% del volumen comercializado (65.731.148 unidades).

En segundo lugar se encuentran los hipermercados que canalizaron el 27,6% de las ventas, pero pierden cerca de 1,5 puntos de cuota respecto a un año antes. Los libreservicio de entre 400 y 999 metros cuadrados ocupan el tercer puesto del ranking de superficies de venta con un 19,6%, recuperando terreno. Los libreservicio de entre 100 y 399 metros cuadrados se quedan con el 15,6% de las ventas. Por último, la droguería y perfumería libreservicio sólo concentra el 2,8%.