Picking, los errores se pagan

Los centros de distribución pierden una media de 291.000 euros al año por errores en la preparación de pedidos. Al menos es lo que se desprende del la tercera parte del estudio “Liberando Costes Ocultos”, realizado por Intermec. Inc. La investigación, basada en entrevistas a 250 directores de centros de distribución en Estados Unidos y en los principales países europeos, revela que el coste medio de una equivocación en un pedido se sitúa en 16,82 euros, con más de la mitad de los almacenes (52%) reportando un ratio de cumplimiento de pedidos inferior al 97%.

Además, el 19% de los encuestados afirma no contar con ninguna metodología para medir los errores en el picking, lo que sugiere que las pérdidas acumuladas en la cadena de suministro debido a este tipo de faltas podrían ser mucho mayores.

Alcanzar los objetivos en productividad y precisión es fundamental para mejorar márgenes. Más del 59 % de los directores entrevistados han manifestado estar utilizando las métricas de “The Perfect Order” para identificar áreas de mejora.

Así, 8 de cada 10 entrevistados (79 %) planea buscar ahorros de costes del 19% durante este año y casi tres cuartas partes (74%) cree que incrementar la automatización tendrá mayor impacto en la rentabilidad. Un porcentaje idéntico piensa lo mismo sobre la adopción de nuevas tecnologías, aunque más de la mitad (51 %) estima que ello supone un reto.

En lo que ser refiere a tecnología, a pesar del uso continuado del papel, los dispositivos multi-funcionales son considerados por el 72% de los gerentes como relevantes para asegurar que los operarios están correctamente equipados para cumplir con su trabajo.

Las tendencias tecnológicas que crecen incluyen el uso de la RFID (más del 52% de los directores ya la utilizan en su centro de distribución). En Alemania es utilizada por el 60 por ciento de los almacenes encuestado, mientras que la tecnología de identificación por voz es empleada por el 24% de los almacenes.

Por lo que respecta a otros factores, como la movilidad y la flexibidad, más de las dos terceras partes (68%) opinan que son clave para mejorar la rentabilidad. Esta percepción es mucho más fuerte en Estados Unidos (76%) y el Reino Unido (84%), que en el resto de países.