Pablo Isla desgrana la cultura Inditex
Inditex sigue extendiéndose por todo el mundo, sin descuidar ‘su casa’, el mercado español, en el también se suceden los proyectos. La primavera de 2014 verá florecer un nuevo flagship del grupo en la capital, la tienda de Serrano, que se convertirá en un nuevo emblema de la marca Zara, Así, lo anunció ayer, 18 de julio, su presidente y consejero delegado, Pablo Isla, durante la clausura del foro Hoy en Marketing, que celebró su décima edición en Ifema, Feria de Madrid. Ante un auditorio de más de 2.000 personas, el directivo afirmó que su empresa “es una compañía comercial, gestionada con teorías comerciales”.
Zara cederá su ubicación en esta calle a un nuevo establecimiento de Massimo Dutti. Antes, el 5 de mayo de 2013, está prevista la reapertura de Zara en Gran Vía. Los dos locales de la capital lucirán la nueva imagen de la cadena, que está siendo implantada en las últimas inauguraciones y que se irá trasladando progresivamente al resto de la red. Una estrategia que se enmarca en el plan de renovación de la red 2012-2014, que también contempla reubicaciones y ampliaciones en algunos puntos de venta.
Además de las nuevas tiendas, también se dedicarán esfuerzos e inversión a realizaciones logísticas como la del almacén de Tordera para Massimo Dutti, que alberga el mayor silo de prenda colgada, y que ha cedido sus antiguas instalaciones a Oysho. En la misma línea, figura la futura plataforma de Cabanillas en Guadalajara.
ÉXITO A LA INVERSA
Inditex es una compañía global. El imperio gallego ha traspasado el límite ‘internacional’ y se ha convertido en un negocio mundial, que, “ a pesar de ser grande, actúa como una empresa pequeña, con una estructura plana”. De esta forma, ha cerrado su último ejercicio con aumentos del 16% en ventas (15.946 millones de euros) y del 22% en el beneficio neto (2.360 millones de euros).
Lo que empezó en 1963, siendo un negocio de lencería, Confecciones Goa, montado en un garaje, en A Coruña y continuó con la apertura de una primera tienda Zara en la misma ciudad en 1975, se ha convertido, casi 40 años después, en un ‘imperio textil’ con más de 6.000 tiendas en 86 países y una plantilla de 120.314 empleados en todo el mundo. En 2013, Inditex tiene previsto abrir Zara.com en Canadá y en Rusia.
Puede decirse que su triunfo es un ‘éxito a la inversa’, que rompe con el modelo tradicional de negocio. En lugar de diseñar las colecciones por anticipado, busca primero lo que quieren los clientes y luego realiza las prendas, ayudado por sus proveedores de proximidad, en España, Portugal y Marruecos, que le permiten dar una respuesta rápida a la demanda del público. Hace dos envíos a la semana y continuamente toma decisiones en tienda sobre los productos.
El negocio online completa la oferta y crece, con más de 2 millones visitas diarias en la web de Zara y 3 millones en todas las enseñas.“Hemos salido online en el momento preciso, cuando teníamos equipo y toda la empresa creía en el proyecto”, reconoció Isla, aludiendo al lanzamiento de las tiendas virtuales de Zara Home, en 2017 Zara, en 2010 y resto de la red en los últimos años. Un proceso que se ampliará en otoño de 2013 con la llegada a Rusia, después de la entrada en China y Estados Unidos, en 2011.
El presidente del grupo también destacó la cultura empresarial del grupo, basada en “una fuerte orientación comercial, iniciativa propia, el espíritu emprendedor, inconformismo, ambición con humildad y la autocrítica”, y señaló que “Inditex cree en el desarrollo a partir de una sociedad civil comprometida, corresponsable, participativa e igualitaria”. Subrayó la política de sostenibilidad de la empresa y fue rotundo al asegurar “ la tienda está en el corazón de nuestro modelo de negocio”.