Oferta de Auchan sobre Carrefour, “la puerta está abierta”. Los pros, los obstáculos y el (im)previsible desarrollo final
La oferta de adquisición de Auchan sobre Carrefour, fallada en octubre, se reaviva con fuerza y muy mejorada.
(Por Alicia Davara)
La noticia saltaba a los medios de comunicación la semana pasada. Auchan y Carrefour reiniciaban las conversaciones para una posible unión, en la que intervendrían ahora, como terceros actores, grupos de inversión.
La posible operación, fallada en principio el pasado mes de octubre de 2021, de hecho nunca se cerró, solo se aparcó. Las negociaciones seguidas en sigilo por ambos grupos, de la mano de sus propietarios, la Asociación Familiar Mulliez por parte de Auchan y en Carrefour por sus accionistas principales, el empresario brasileño Abilio Diniz y la familia francesa Moulin, podrían haber encontrado la salida.
La entrada de fondos de inversión en la financiación final, superaría con mucho la primera oferta de Auchan al tiempo de satisfacer las ambiciones de los accionistas de Carrefour. Oferta por el 100 % y al contado.
El grupo resultante, pesaría 101.000 millones de euros en facturación, 6.000 tiendas, 14.210 puntos de venta y cerca de 500.000 empleados en todo el mundo. Y un 30 % de cuota de mercado en Francia.
En España, Carrefour y Auchan suman 14.630 millones de euros en facturación, 74.000 empleados y 1.660 tiendas. En cuota de mercado, llegarían al 11,8 %, lejos del 24,5 % de Mercadona, pero doblando distancia a Lidl y su 6,1 %.
Operación fallida en octubre de 2021
El primer punto y aparte llegaría en octubre del año pasado cuando Alexandre Bompard, director general de Grupo Carrefour diera la negativa a la oferta de Auchan. Las conversaciones han continuado, si bien alejadas de sus gestores. Las familias accionistas o propietarios en uno y otro caso, siguieron adelante en el trato, en aras a un final asumible para todos.
En principio, ambos grupos eran favorables a la unión. De un lado, Auchan, sus gestores y la Asociación Familiar Mulliez, los propietarios de la empresa de retail alimentario ofertante. De otro, Carrefour, sus dirigentes y los accionistas mayoritarios. Cuatro elementos a considerar en la posible unión, Carrefour y accionistas, Auchan y propietarios, con igualdad de criterio en el fondo, pero con grandes diferencias en la forma.
Con todas las partes a favor, en el fondo, lo que fallaba era la forma. En octubre, Alexandre Bompard, como CEO de Grupo Carrefour, rechazaba la oferta de la familia Mulliez, propietaria de Auchan, de 21,5 euros por acción, que suponía valorar el grupo en 16.500 millones de euros. Sus principales accionistas, el empresario brasileño Abilio Diniz y la empresa Galfa, holding de la familia Moulin, con el 12,5% del capital, no veían con buenos ojos ni la valoración de ambas empresas, ni tampoco el método de financiación, un 70% en efectivo y un 30% en acciones de Auchan.
La unión entre Carrefour y Auchan es “demasiado complicada” decía entonces Bompard, CEO de Grupo Carrefour en un comunicado enviado a la Asociación Familiar Mulliez (AFM) . La AFM, mayor accionista de Auchan, con un 97 %, lo es también del resto de empresas en el imperio creado en la década de los sesenta por Gérard Mulliez, con marcas hoy de gestión independiente y resultados diferentes como Decathlon, Leroy Merlin, Boulanger, Kiabi y Flunch.
Si a Bompard le parecía una operación demasiado complicada, Gerard Mulliez, de la familia fundadora de Auchan, la veía en “un momento no adecuado” . La complejidad de su Asociación Empresarial, a través de distintas sociedades, va más allá de poder ser considerada un holding al uso. La AFM agrupa bajo a más de 800 socios en torno a las marcas antes citadas, con la casi totalidad de las acciones, salvo un 3 % que restan en manos de los empleados.
Exigencias familiares. Valoración, pago y futuro, las claves.
La cuestión no es la unión, sino su valoración, forma de pago y el papel futuro de cada parte. En Carrefour, la familia Moulin, representada por el presidente de Galeries Lafayette, Philippe Houzé, marcaba sus condiciones después de haber rechazado la oferta. “Queremos efectivo y no embarcarnos en una unión arriesgada y difícil de conseguir” señalaban fuentes familiares, según informaciones de BFM, recogidas por Reuters en su día.
La Asociación Familiar Mulliez no quiere invertir en la gestión de nuevos activos de distribución más allá que los propios. Y Auchan, en solitario, no cuenta con medios financieros para afrontar un pago de cuantía tan elevada.
Auchan, comenzaría entonces a buscar una solución financiera, después de no considerar otras vías propuestas por Carrefour, en el sentido de integrar en la unión otras actividades del imperio Mulliez, como Leroy Merlin o Decathlon. Una vía descartada desde el principio por el imperio familiar que si bien manifiesta su escaso interés en invertir en nuevas operaciones del sector retail, se postula interesado en mantener tantas filiales como sea posible bajo su tutela.
El nuevo papel de los fondos
La entrada de fondos de inversión en el sector retail, clásico en los últimos años en las áreas de textil moda y otros especialistas, parece iniciar un nuevo recorrido hacia la distribución alimentaria.
En el caso de la operación de Auchan, con ayuda inversora de firmas de capital riesgo entre las que se barajan nombres como CVC, KKR y CD&R (que adquiría en 2021 la cadena de supermercados inglesa Morrisons), Auchan podría modificar e incluso elevar la oferta por Carrefour. En pago 100 % al contado, al precio de 23,50 euros por acción, según Les Echos, lo que valoraría al grupo entre 18.000 y 20.000 millones de euros, muy por encima de los 16.500 millones de euros de su último valor en bolsa la semana pasada.
“La puerta está abierta”
La operación, en la que Auchan y la Asociación Mulliez llevarían el control futuro frente a los fondos, estaría en la línea de las manifestaciones de Barthelemy Guislain, presidente de la AFM cuando surgieron hace casi un año los primeros rumores de la operación. » Podemos discutir alianzas o asociaciones, pero nunca venderemos Auchan». También con lo afirmado por una fuente cercana a la familia. «La puerta está abierta».
Estaría bien vista en principio por las demás partes implicadas. Empezando por Alexandre Bompard, que siempre ha mostrado su interés en buscar oportunidades de consolidación en un mercado demasiado fragmentado. El primer intento lo llevaría a cabo en 2018 con un acercamiento al Grupo Casino. No pudo ser. Como tampoco llegaría a buen puerto el más reciente movimiento entre el líder francés y el canadiense Couche-Tard.
Hay que tener en cuenta el mercado francés de la gran distribución alimentaria. Maduro y con un frente de resistencia creciente en los discounters Aldi y Lidl, está liderado por Leclerc, con una participación del 22,7 % seguido de Carrefour, con un 19,4%. Auchan ocupa el quinto lugar, con un 9,2%
En esta fusión parece poco probable que las autoridades pusieran obstáculos como hicieran cuando la oferta de Couche Tard, el grupo canadiense, al tratarse de dos empresas de procedencia nacional. Sin embargo, el revuelo social que causaría la operación, a poco más de tres meses de las elecciones presidenciales, podrían inclinar la decisión de un lado u otro o simplemente demorarla, con el riesgo de que otros actores entraran en juego.
Auchan y Carrefour callan. El resultado final, impredecible, previsible o no aconsejable, está cerca.