Una pop-up experiencial, la última apuesta de New Balance y Wildbytes
Las marcas enfocadas en el engagement y la personalización incrementan sus ingresos entre un 6 y un 10%- al menos tres veces más rápido que aquellas que no- y las que no invierten en experiencias obtienen un 14% menos de conversión que las que sí. Así lo afirman desde la startup Wildbytes donde subrayan que el retail “necesita una transformación donde la clave es ofrecer al cliente experiencias innovadoras”.
Esto es incluso más notable entre el público millennial, donde casi 8 de cada 10 prefieren gastar dinero en eventos o experiencias y casi el 70% asegura que las experiencias les ayudan a conectarse con sus amigos, entorno y comunidad. Según un informe de Statista, el 55% de los consumidores compraron en pop-up stores debido a productos únicos o las experiencias que ofrecían.
Es por ello que la compañía de calzado New Balance junto a la startup decidieron crear una nueva experiencia para la presentación de la colección de zapatillas Fuel Cell de la marca deportiva: una pop-up store experiencial. El público pudo interactuar en un montaje tecnológico que fusionaba la energía cinética y creatividad. Permitía transformar la energía generada por los movimientos de las personas en expresiones artísticas de carácter visual musical o lumínico.
Cintas de correr que transformaban la velocidad de cada persona en una coreografía de luz, camas elásticas que mostraban unas visuales generativas daban timo a los saltos del invitado o bicicletas estáticas que permieron que cada persona puediera componer música y convertirse en el DJ del evento a través del ritmo de los pedales, fueron algunas de las experiencias que pudieron vivir los presentes en la presentación.