Nace el sello “Confianza LowCost”
Los productos de bajo precio suelen tener una percepción de baja calidad para el consumidor. Para evitar esta sensación y garantizar su calidad, un grupo de empresarios españoles ha creado el primer sello “Confianza Low Cost”.
Esta iniciativa pretende hacer llegar hasta el comprador una oferta de productos económica, pero a la vez, “transparente, creíble y segura”, que no renuncie a estrictos criterios de calidad. Según Carlos Velasco de Benito, uno de los fundadores del proyecto «el concepto low cost debería ser una oportunidad y una satisfacción».
Los atributos para obtener el distintivo “Confianza LowCost” están basados, entre otros, en parámetros que miden el precio, la calidad, la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Su principal objetivo es ayudar a diferenciar el concepto “ low cost”, con el consiguiente beneficio para el conjunto del mercado, “potenciando la credibilidad de las empresas que han apostado por él”.
La fórmula “low cost” nace en Estados Unidos a principios de los años 90 en el sector de las líneas aéreas.. Su éxito en el ámbito comercial ha hecho que lo utilicen multitud de empresas y no siempre de forma correcta. Algunas lo emplean como reclamo de ventas sin revisar productos y precios, produciéndose un cierto grado de engaño al consumidor.
Decálogo de Criterios de Confianza
Los creadores del sello han establecido un Decálogo de Criterios de Confianza formado por un conjunto de principios de funcionamiento, comunes y en gran medida definitorios de la forma de trabajar de las empresas dentro del concepto Low Cost;
Precio. El cliente obtiene un beneficio económico respecto a los productos / servicios de los competidores. Dicho beneficio se produce, bien porque los precios de los productos o servicios están por debajo de la media del sector en el que opera la Compañía, bien porque la oferta desagregada permite seleccionar al cliente los elementos esenciales del producto que desea consumir, disminuyendo como consecuencia el gasto total.
Comunicación. La comunicación de la Compañía ante sus clientes debe ser abiertamente orientada al posicionamiento Low Cost, con mensajes más definidos en esta orientación que otras empresas del sector.
Percepción del consumidor. La percepción del cliente es clara, la Compañía es una empresa Low Cost. El mensaje y el posicionamiento por lo tanto son comprendidos, y han calado en los clientes de la Compañía. Otros consumidores no clientes también la reconocen como Low Cost.
Transparencia y claridad. Tener un fin social claro, accesible al público y que identifique la actividad de la Compañía así como su política de Low Cost.
Organizativo. Se aprecian elementos en la organización dirigidos a la contención de gastos a lo largo de la cadena de valor, impactando directamente en un menor precio al cliente, sin sacrificar por ello los beneficios.
Calidad. Los productos o servicios de la Compañía tienen el nivel de calidad promedio del sector o superior.
Sostenibilidad Económica. El modelo económico de la Compañía debe ser sostenible en el largo plazo, con beneficios acordes con la inversión realizada por los accionistas.
Sostenibilidad Social. El modelo social de la Compañía es sostenible a largo plazo y la satisfacción de los empleados, alta.
Respeto Medioambiental. La Compañía tiene establecido un Plan Medioambiental así como los procesos correspondientes para la adecuada gestión medioambiental.
Compromiso. La obtención del Sello de Confianza LowCost debe ser algo deseado por la compañía y sus directivos, que están convencidos de la aportación de valor a sus clientes.