Mujeres y comercio local: clave para el empleo y el desarrollo
Más del 50 % de los cargos directivos, gerenciales y de supervisión de las compañías de distribución alimentaria están ocupados por mujeres.
La distribución minorista de alimentación en España destaca por su marcada presencia femenina y su influencia en la cohesión territorial. Más de 242.000 mujeres representan el 65,5 % de la plantilla de los 70 operadores analizados por la consultora Retail Data y la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS). En 10 de estas empresas, la presencia femenina supera incluso el 75 %.
Así, las empresas con mayor proporción de mujeres operan principalmente a nivel regional, lo que refuerza su papel en la cohesión territorial del país. En 2024, el 59 % de las nuevas tiendas se abrieron bajo un modelo de franquicia o asociación con una cooperativa, lo que indica la preponderancia de estos modelos en la expansión de autoservicios y supermercados. Además, el 30% de estas aperturas se producen en municipios con menos de 10.000 habitantes. Esto ha contribuido a fijar la población a través de la disponibilidad de un servicio básico, creación de empleo y dinamización social y económica.
Estos establecimientos generaron más de 2.500 empleos, muchos de ellos ocupados por mujeres emprendedoras que regentan pequeños comercios e incluso cadenas de tiendas. «Es en este entorno de emprendimiento donde se cumple muy claramente el objetivo de la equidad, ya que, en algunas compañías, el número de socias o franquiciadas roza el 50 %«, señaló Nuria Cardoso, directora de comunicación de ASEDAS.
Compromiso con la igualdad
Por otro lado, los planes de igualdad implementados en los últimos años han favorecido la promoción de mujeres a puestos de responsabilidad. En algunas empresas del sector, más del 50% de los cargos directivos, gerenciales y de supervisión están ocupados por mujeres. No obstante, aún queda camino por recorrer en áreas como logística y almacenamiento, donde la representación femenina es menor.
El sector de la distribución alimentaria de proximidad se consolida así como una fuente de empleo estable para las mujeres y un factor clave en el desarrollo de las economías locales, garantizando la prestación de un servicio básico en todo el territorio nacional.