Miró encalla su expansión y renueva a Antonio Orozco como imagen de marca
La cadena de electrodomésticos Miró atraviesa una situación complicada, que está poniendo en riesgo los planes para impulsar su expansión y alcanzar la rentabilidad, después de que fuera adquirida por el fondo suizo Springwater Capital.
Tras superar el proceso de liquidación de 2014 y de ser adjudicada a Springwater – por 3 millones de euros- por el administrador concursal, en noviembre del mismo año, Miró trató de recuperarse- Diseñó una nueva imagen y un proceso de expansión que no se ha cumplido. En el aire está la apertura de 34 establecimientos entre 2015 y 2016, con la creación de 300 empleos. Tampoco se ha realizado una inyección de 23 millones de euros, destinada a ampliaciones.
La cadena está negociando la rebaja de alquiler en algunas de sus tiendas catalanas, a la espera de encontrar una salida. Mientras llega la solución, Miró sigue confiando en el cantante y compositor Antonio Orozco, como embajador de la marca. Su personalidad cercana, amable y sencilla evoca los valores de la firma, que renueva campaña con el artista.
Esta acción incluirá elementos de difusión hasta el momento inéditos en la historia de la compañía. Miró comercializará el nuevo disco de Antonio Orozco y disfrutará de espacios preferentes en los principales conciertos de su nueva gira. Los seguidores de la marca en las principales redes sociales podrán optarán a sorteos de entradas para los conciertos d del cantante.
Miró, con sede en Martorell (Barcelona), cuenta con más de 40 años de historia y una plantilla de 500 trabajadores. En 2014 facturó 145 millones de euros y para 2015 había estimado una cifra de negocio de más de 170 millones de euros.