El merchandising futuro. Menos productos de China y de plástico
La crisis sanitaria que se vive a escala mundial está cambiando notablemente las preferencias de los consumidores, que buscan ahora marcas comprometidas con la sostenibilidad y el medioambiente. En este sentido, también se observan cambios en el sector del regalo promocional a causa del coronavirus: menos productos chinos y menos productos contaminantes.
Así lo refleja Sprout World, fabricante de lápices plantables y startup de productos de merchandising ecológico, que asegura que el 94% de los productos promocionales de las empresas proceden de China y son «altamente contaminantes».
Para esta firma, el futuro del mercado del regalo promocional pasa por un producto más ecológico, menos contaminante y fabricado en el mercado occidental. «La coronacrisis enfrenta este mercado del regalo de empresa a un cambio radical en el que los productos procedentes de China y fabricados en plástico contaminante dejarán de tener la buena acogida que tenían hasta ahora», subraya esta compañía.
Tal y como recuerda, el objetivo del regalo promocional es el de transmitir los valores de la marca. «Cada vez se invierte más en estar cerca del cliente y este consumidor ha cambiado su manera de ver los productos altamente contaminantes de plástico y fabricados en China. Más aún después de la crisis de la Covid-19», afirma.
Relocalizar la producción
En este contexto, la sociedad que ya estaba cambiando de mentalidad hacia materiales sostenibles antes de la crisis, ve necesario un replanteamiento después de la pandemia.
Ante esta situación, Sprout World incide en que las marcas se ven obligadas a aceptar estas exigencias sostenibles de los consumidores. «El regalo promocional es la imagen de la empresa ante los clientes y no reaccionar ante este cambio de mentalidad supondrá un grave peligro para la imagen de las propias marcas», alerta.
Por otro lado, la crisis de la Covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de relocalizar la producción de la industria del regalo promocional, que hasta ahora se encontraba en China. Cada vez son más los fabricantes que empiezan a producir estos productos en Europa o EE.UU.