Marcas socialmente comprometidas, al alza para el 40% de los consumidores
Cuatro de cada diez consumidores pagaría más por marcas socialmente comprometidas, según revela el informe “El consumidor frente a la responsabilidad social corporativa de las marcas”, elaborado por Nielsen.
Este 40% señalado por la consultora supone un aumento de cinco puntos sobre el porcentaje del 35% alcanzado hace un año. Además, uno de cada tres compradores tiene muy en cuenta los valores sociales asociados a una marca, mientras que factor medioambiental es decisivo para más del 30%, ya sea porque la marca es conocida por su compromiso con el entorno o por su embalaje sostenible.
En ocasiones, la publicidad asociada al compromiso social de las marcas, incita a la compra. Al menos es lo que declara un 22% de los encuestados en el estudio. Por otra parte, dos de cada tres declara que busca principalmente relación calidad-precio en los productos que adquiere. Otro aspecto determinante es que sea de gran calidad (65%), que aporte beneficios saludables y nutricionales (57%) o que sea de una marca en la que se confía (55%). No obstante, para uno de cada tres también resultan decisivos los compromisos sociales de las marcas. Este grupo tiene muy en cuenta cuestiones como el que la compañía sea conocida por sus valores sociales (36%) o por su compromiso con su comunidad (36%).
A la vista de estos resultados, Nielsen ha trazado una hoja de ruta para guiar a las organizaciones hacia el compromiso social y medioambiental. El primer paso es poner el foco en los jóvenes, sobre todo en los millennials y en la generación Z, por consumidores muy comprometidos e impulsores de la economía colaborativa. Un segundo punto a considerar es la oportunidad que los valores sociales otorgan a las marcas a la hora de incrementar su confianza en el consumidor. Junto a ellos, no hay que pasar por alto otras claves como definir el propósito social de la empresa de una forma creíble, con un retorno para la sociedad de alto valor; apoyar este esfuerzo con marketing y segmentar la estrategia de acuerdo a criterios geográficos, de población y de producto.