Marcas, reconexión con el consumidor
La relación de las marcas con el consumidor ha cambiado de forma radical en los últimos años. Internet y las redes sociales han abierto vías en las que las dos parte pueden interactuar creando vínculos y compartiendo experiencias. Sin embargo, después de una ‘época dorada’, parece que los compradores empiezan a desencantarse del branded content.
Es una de las conclusiones del último sondeo sobre tendencias “Culture Vulture 2014” de Mindshare, que aporta datos relevadores para las empresas y sus anunciantes, a través de una investigación realizada en noviembre de 2013, entre 2.000 consumidores norteamericanos.
Sus conclusiones destacan que sólo el 47% de los encuestados se interesó por los contenidos de las marcas en 2013, cuando un año antes el porcentaje ascendía al 66%. Una pérdida de confianza que requiere estrategias para ‘reconectar’ con el consumidor.
Sin embargo, es necesario encontrar alternativas que permitan una relación fluida y sencilla, lejos del ‘caos’ generado por la saturación de información off y online. Y es que los resultados de la encuesta indican que cerca del 58% de los usuarios se encuentra ‘abrumado’ por la tecnología y la cantidad de referencias que recibe.
Se trata, por tanto, de equilibrar la balanza, ya que, a pesar de la avalancha , cerca del 60% asegura que está conforme con esta situación. Hay que analizar el comportamiento del shopper para conectar son sus emociones y responder a sus necesidades.
“Culture Vulture” ha identificado cuatro tendencias a tener en cuenta. La primera hace referencia al ‘hogar’ (Home), con una redefinición del espacio, que permita a la gente disfrutar de su tiempo con la familia o amigos. La segunda pone el acento en el ‘mensaje positivo’, que deben transmitir las marcas, máxime cuando la situación económica ha impuesto nuevas condiciones de mercado. La tercera vuelve la mirada a ‘los valores femeninos que imperan en el mundo masculino’, donde cada vez más los hombres son socialmente responsables y no tienen medio a mostrar sus sentimientos. Finalmente, la cuarta marca el camino hacia el marketing científico, para analizar las conductas del comprador y analizar los big data.