M-commerce, cuestión de pagos
La movilidad es una tendencia creciente en retail. Los consumidores se suman y reclaman mayores servicios a través de sus dispositivos móviles y smartphones. De forma generalizada, 8 de cada 10 pide una mayor interacción con bancos, operadoras de telecomunicaciones, minoristas, utilities y otras empresas. Demandas que varían en función de cada mercado, según se desprende de un estudio realizado por SAP entre usuarios de 17 países.
Sudáfrica, Arabia Saudí y China muestran una mayor predisposición al cambio, con mayoría de consumidores (96%) deseosos de usar su móvil para comprar bienes o servicios, frente al 59% que muestra la misma intención en mercados maduros.
No obstante, el informe pone de manifiesto que los consumidores serían más proclives a aumentar del comercio móvil si tuvieran más opciones de pago (64%); si los pagos fueran aceptados por más comercios minoristas (51%); si recibieran actualizaciones sobre el estado de sus pedidos de forma regular (41%) y si este canal se incentivaran más por parte de las marcas y servicios (32%).
El estudio también revela qué es lo que desanima a los usuarios a la hora de utilizar más los servicios y m-commerce. En este sentido, cerca de la mitad (46%) señala la complicación de tener que introducir una gran cantidad de información personal. A este obstáculo le siguen las preocupaciones sobre la seguridad (45%) y la falta de acceso a Internet en el momento de la transacción (43%).
CAMBIO DE USO
Por otra parte, es innegable que el teléfono móvil es utilizado cada vez más (63%) para actividades distintas a las llamadas o al envío de mensajes de texto. La mitad de los usuarios (50%) acceden a Internet por lo menos una vez al día a través de sus móviles y cerca de un tercio (32%) lo usan para comprar productos y servicios.
La capacidad de usar su dispositivo a cualquier hora del día (51%), en la calle (51%), la velocidad (50%) y la comodidad (50%) son los principales beneficios declarados por el consumidor en la adopción de servicios a través de estos dispositivos.
Los smartphones se han convertido en una herramienta de comunicación y vía para realizar transacciones. Por ello, el 80% de los encuestados coinciden en afirmar las empresas deberían utilizar toda la tecnología disponible para facilitar la vida de sus consumidores.