Los supers controlan la mitad del gasto alimentario

El gasto total en alimentos en España ascendió en 2012 a 100.678,4 millones de euros, con un crecimiento de un 2,4 %. De esta cifra, un 67,2 % corresponde al consumo en el hogar. Un dato valorado como “muy positivo” por Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, durante la presentación del Informe “La alimentación en España”, elaborado por Mercasa.

La alimentación es un sector “estratégico en nuestra economía, que ha sobrellevado la crisis mucho mejor que el resto de sectores económicos” ha dicho Arias Cañete esta mañana en Madrid, ante buen número de profesionales representantes de la Industria, la Distribución y el sector Hostelero. En un detallado repaso al sector, con datos del Informe de Mercasa, el ministro ha valorado el aumento de las exportaciones. Con 25.023 millones de euros hasta el mes de agosto, lo que supone un 4,5% más que en los ocho primeros meses, consiguieron un superávit comercial de 5.201 millones (un 33% más), representando el 16,6% del total de las ventas españolas al exterior.

Por su parte, la facturación de la industria agroalimentaria alcanzó los 86.298 millones de euros, lo que representa el 8,3% del PIB nacional.

La estructura comercial por su parte destaca por una densidad comercial en España mayor que en otros países de la U.E. Con 412,4 m2 por cada mil habitantes dedicados al comercio de alimentación y bebidas, el número de empleados y su productividad (venta media por trabajador) resulta inferior.

La fidelidad al lugar de compra parece grande. Solo un 22,6% de los consumidores declara que le gusta cambiar de establecimiento, siendo mayoría los que afirman realizar sus compras siempre en la misma tienda. Una importancia mayor para la elección es el factor precio. Un hecho que hace que continúe aumentando el consumo de marcas de distribuidor. Hasta un 91,3% de los consumidores las adquiere en algún producto. El precio es la variable más valorada para su aunque los compradores declaren que la calidad y el etiquetado también son importantes.

Analizado el gasto en alimentación y bebidas por formatos, destaca la importancia de los supermercados (53,6% de cuota 2012) que aumentan de forma progresiva su participación en el conjunto detallista, en detrimento del comercio especializado (22,7%). Los hipermercados se quedan con una cuota cercana al 14,5%. Y entra en escena con fuerza el canal Internet, utilizado en alguna ocasión por un 9,5% de los consumidores, un porcentaje más elevado entre los jóvenes menores de 35 años y disminuye en los mayores de 50 años.

La elección de la tienda varia dependiendo de los productos. En el caso de productos frescos, el comercio especializado sigue siendo uno de los formatos preferidos ( con una cuota del 31,1% en carne o del 40,6% en frutas frescas). Para la alimentación seca, los establecimientos de libreservicio se han convertido claramente en a opción preferida por los hogares (los supermercados concentran, el 70,7% de las ventas de leche o el 59,2% de las ventas de aceite de oliva).

Por último, aumenta también el tiempo invertido en realizar la compra de alimentos y bebidas. Hasta 3 horas a la semana (2 horas y 45 minutos en 2008). La tendencia indica como el consumidor se ha vuelto más racional y analiza de forma más detenida los productos y los precios.

En cuanto a los 33.044 millones de euros del gasto de los españoles en alimentación fuera del hogar, casi la mitad (16.290 millones de euros) corresponden al canal restaurantes con servicio de mesa, seguidos de establecimientos de autoservicio, servicio rápido o en barra (10.160 millones de euros) y a máquinas, hoteles, ocio nocturno y otros canales de conveniencia que controlan hasta 6.592 millones de euros