Los retos del gran consumo
En los últimos días hemos asistido a la discriminación de una conocida marca fabricante de productos lácteos y otras bebidas, por causas legales, en una de las grandes cadenas de distribución multinacional. Una gran superficie que había mantenido neutralidad, casi ejemplar y que ahora aduce un supuesto caso de marcación de precios mínimos para anunciar que no distribuirá algunos de los productos de esa marca de fabricante en sus centros.No sabemos cómo acabará esta batalla, pero quizá sólo sea una más de la guerra abierta entre marcas de fabricante y de distribuidor. Una guerra que está provocando cambios como la apertura de tiendas por parte de algunos fabricantes y la ya conocida creación de marcas por parte de la mayoría de los distribuidores de gran consumo, incluso de los no tan grandes.
La manida pero evidente crisis y el efecto de las marcas blancas son los grandes retos del sector del gran consumo en España. El desplazamiento de los canales de distribución tradicionales y la necesidad de las empresas de emprender estrategias diferenciales se perfilan como los efectos más contundentes que está provocando la nueva situación del mercado. Las compañías tienen que generar preferencia en los consumidores, pero al mismo tiempo están inmersas en una guerra feroz para ganar un espacio vital en los lineales, que están cada vez más saturados en muchos retailers o desplazan directamente la marca de fabricante en otros.
Si preguntamos a los responsables de las grandes superficies sobre la situación del sector de la distribución en nuestro país podemos tener las respuestas habituales, pero si hablamos de retos, muchos se centrarán en el conocimiento del cliente y su aproximación a él. Eso es lo que se desprende del estudio anual sobre el desarrollo de las estrategias de Go to Market y su implantación en el sector del gran consumo, realizado por Daemon Quest entre más de 100 compañías del sector.