Los españoles reducen el gasto en la cesta de la compra
El consumidor español sigue viviendo la recesión económica, observándose un incremento de personas que aseguran que han reducido sus gastos en alimentación (13,8%), según las conclusiones de la ‘Encuesta Sobre Hábitos de Consumo 2018′, elaborada por la Mesa de Participación Asociaciones de Consumidores (MPAC), a 3.101 consumidores de todo el territorio nacional.
Los ciudadanos son más ‘cautelosos’ o ‘prudentes’ en sus hábitos de consumo, observándose en los resultados que un 39% de los encuestados aseguran que no comen ni cenan fuera de casa. En ese sentido, el 78% de los participantes ha modificado sus pautas de consumo, frente al 72% de 2017.
La mayoría de los encuestados también confirma que realizan sus compras habitualmente en los supermercados (62%), consolidándose en la primera posición. El hipermercado (17%) y el pequeño comercio (15%) o tienda son menos frecuentados. El consumidor que elige un establecimiento u otro lo decide por su cercanía (17 %), calidad (16 %) y precio (13 %), según la encuesta de MPAC.
En esa línea, se observa un aumento de los encuestados que prefieren los comercios electrónicos para realizar sus compras alimenticias y de higiene, pasando del 2,7% del año pasado al 5%. Asimismo, la confianza por el ecommerce ha crecido, un 55% de los participantes, ocho puntos porcentuales más que en 2017, considera que la compra online es más segura y el producto es de mayor calidad.
A la hora de elegir un producto u otro, el consumidor lo decide por su calidad (44%), preferencia personal (25%) y precio (23%).
Acerca del tipo de producto, el consumidor opta por comprar más alimentos frescos frente a los congelados o los platos preparados, observándose una mayor preocupación en el hábito de consumo. Aunque este dato se contrapone con los resultados obtenidos en la encuesta sobre dieta saludable, puesto que el 30% de los participantes confirma que no la mantiene.
Un consumidor más concienciado y responsable
Según los resultados de la encuesta, nueve de cada 10 consumidores (93%) les preocupa que se desperdicie tanta comida y creen necesario que los agentes sociales actúen para reducirlo. Al mismo tiempo, el 92% dice que está ya haciendo algo para evitarlo.
Los españoles realizan una compra más racional y eficiente, reduciendo los gastos innecesarios. En ese sentido, el 49% considera que una mayor concienciación del problema del desperdicio de comida garantizaría el acceso a la alimentación de toda la población.