Legumbres secas, curva de descenso
La caída generalizada de las ventas en todas las categorías, la guerra de precios y el avance de la marca del distribuidor, que ya controla más del 64% en alimentación organizada, están provocando desequilibrios en el sector. Algunas empresas han abandonado la producción y otras están abriendo plantas de envasado fuera del país, en Marruecos y Argelia.
La disminución de los márgenes y la ausencia de inversiones están concentrando el mercado en la categoría envasada, donde compiten referencias con una sólida posición en el negocio de conservas, como El Hostal, Gigante Verde, Cidacos, Luengo o JAE, entre otras.
Mirando al exterior
El mercado nacional de legumbre seca es insuficiente para abastecer la demanda interna, por lo que la industria tiene que echar mano de las importaciones, principalmente de las provenientes del otro lado del Atlántico, Estados Unidos y Canadá, a las que hay que sumar el producto que llega de otras partes del mundo como Portugal, México e India (garbanzos); China (lentejas y alubias) y Argentina (alubias).
Las exportaciones son escasas y se dirigen en su mayoría a Portugal y Francia, principales destinos de nuestras legumbres.
Consumo doméstico
Los hogares son los mayores consumidores de legumbres, con un volumen que en 2009 superó los 147 millones de kilos, por un valor superior a los 226 millones de euros, según el informe “Alimentación en España 2010” (Mercasa). No obstante, la media per cápita sigue estancada y se sitúa en aproximadamente 3,23 kilos y 4,94 euros por persona y año, advirtiéndose desviaciones positivas en targets como retirados, adultos independientes, parejas sin hijos y jóvenes independizados.
Por comunidades, los más aficionados a las legumbres son los cántabros y asturianos, mientras que los gallegos y los valencianos registran los ratios más bajos.
Madurez y estancamiento
Las legumbres secas han sido y son un alimento tradicional en la dieta de los españoles. Sin embargo, a pesar de sus propiedades nutritivas, su demanda cotiza a la baja y está siendo reemplazada por otros menús más rápidos y saludables.
La evolución conjunta de las tres mayores partidas (alubias, garbanzos y lentejas), a lo largo del último año, refleja una pérdida de peso generalizada en libreservicio, cifrada en descensos del 1,3% en valor (99,5 millones de euros) y del 0,6% en volumen (64 millones de Kgs), respectivamente, de acuerdo con los datos auditados por Symphony IRI.
La mayor contracción en ventas se ha producido en la familia de garbanzos (-3,3%), mientras que donde más ha caído la demanda ha sido en alubias (-2%). Por su parte, las lentejas han experimentado un comportamiento más positivo, lo que les ha permitido mantener su posición como primer segmento del mercado (42% en valor y 47% en volumen). La disminución del consumo apenas se ha notado en esta variedad, compensada por el incremento del gasto en hipermercados y supermercados.
De esta forma, los garbanzos ocupan el segundo escaño, con ratios que rondan o superan el 30% (32% en valor y 29,3% en volumen) y las alubias el tercero, con casi un cuarto del total (25% en valor y 22,9% en volumen).
MDD en el súper
La marca de la distribución aumenta su presencia y domina holgadamente el formato de supermercados grandes, con nichos que van del 43,6% logrado en el volumen de garbanzos al 48,5% que consiguen las ventas de lentejas. Los establecimientos de tamaño mediano también concentran el negocio en las referencias de marca propia, que realizan más de un cuarto de la facturación de alubias, garbanzos y lentejas.
El control de la MDD disminuye en hipermercados y supers pequeños, donde sus cuotas oscilan entre el 10% alcanzado por la comercialización de lentejas (hipers) y casi el 16% de la distribución de garbanzos y lentejas (supers pequeños).