LECHE
El incremento de los costes de producción ha supuesto un importante encarecimiento de la leche que ha empujado a muchos consumidores hacia los productos etiquetados con la marca del distribuidor. En el último año la industria láctea ha sufrido el incremento de costes de producción provocado por el encarecimiento de los cereales, que combinado con la escasez de materia prima, ha provocado un aumento de precios en el producto final.
Analizando los datos de mercado facilitados por la consultora IRI, se observa para el periodo que va de agosto de 2007 a agosto de 2008 un aumento del 23,40% en el valor de las ventas de leche, mientras que el volumen de las mismas se mantuvo prácticamente estable (0,39% más) con respecto a un año antes. Según los datos, las ventas en este intervalo de tiempo alcanzaron los 2.775.606.784 litros y generaron 2.433.499.648 euros.
Esta situación en los precios ha generado un importante avance de la MDD que ha crecido en detrimento de las marcas del fabricante. La barrera psicológica del euro, ha provocado que las participaciones que los líderes ostentaban hayan variado, produciéndose un desplazamiento de la demanda hacia aquellos productos, en general MDD, que no llegaron a sobrepasar ese precio. Esta situación ha dejado en manos de las marcas de la distribución un 45,3% del mercado, frente al 39,9% de un año antes.
Cae el consumo
El incremento de precios también ha tenido consecuencias en el consumo. Según un informe elaborado por TNS para el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, referente al año móvil julio de 2007-junio de 2008, el consumo de leche líquida ha caído unos dos litros por persona, dejando en 3.528 millones de litros la cantidad consumida en el canal doméstico.
El descenso ha sido generalizado en todos los tipos de hogares, destacando la caída en los muy consumidores (hogares con ama de casa de entre 35 y 49 años, numerosos y con niños).
Por tipos de leche líquida, el consumo de la variedad entera ha caído un 5,6%, hasta los 1.356 millones de litros, aumentando sólo en los hogares con niños pequeños y los de parejas adultas sin hijos. La semidesnatada también desciende de los 1.190 millones de litros a los 1.162 millones. La leche desnatada es la variedad que mejor evoluciona, gracias sobre todo a los hogares monopararentales, parejas sin hijos y con niños pequeños que elevan el consumo de los 930 millones de litros a los 956 millones.
El descenso de consumo también se registra en las leches especiales (corazón, vitaminada, digestiva). Atendiendo al análisis de mercado de IRI, la caída fue del 5,60%, reduciéndose las ventas en volumen hasta los 214,34 millones de litros. La mayor caída fue para la leche con calcio que sufrió un descenso del 7,46%, hasta los 410,69 millones de litros.
Crispación
La relación entre industria y ganaderos ha sido tensa en las últimas campañas. Para acabar con esta crispación y mejorar las condiciones de precios del sector lácteo, ambas partes llegaron en el mes de abril a un acuerdo para fijar un contrato tipo y un modelo de precios que regirá las relaciones comerciales entre ellos. Se creará una Comisión de Seguimiento paritaria para que los términos del contrato se cumplan de una manera efectiva. Además, acordaron que el precio final que se pague al ganadero tenga una parte fija que dependerá de los costes y las condiciones del mercado y otra variable que estará en función de parámetros como la calidad o la salubridad de la leche.
El Grupo Leche Pascual fue el primero en adherirse a la iniciativa con la firma del primer contrato estable de compraventa de leche rubricado con la cooperativa vallisoletana Pecuaria Tierra de Campos. El acuerdo fija un marco de referencia para que tanto las industrias lácteas como los productores regulen sus relaciones. Define obligaciones y deberes; establece un precio referenciado según los mercados europeos y garantiza la seguridad alimentaria, la calidad y la trazabilidad del producto. Además, recoge indemnizaciones en caso de incumplimiento.
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