Las ventas online de Ikea España representan el 24% de la facturación total
Los nuevos canales ganan fuerza entre los consumidores
La compañía sueca Ikea ha alcanzado unas ventas de 1.954 millones de euros en España, en su último ejercicio fiscal, comprendido entre el 1 de septiembre de 2022 y el 31 de agosto de 2023, que ha supuesto un crecimiento del 7,4% respecto al mismo periodo del año pasado.
Las ventas online se elevaron un 14,8% hasta los 466 millones de euros, cifra que representa el 24% de la facturación total de la compañía en este periodo fiscal.
Los nuevos formatos de venta telefónica o el liveshopping están ganando fuerza entre los consumidores de la compañía, además de los programas de planificación y asesoramiento.
Acerca de su plan de expansión, Ikea ha sido fundamental para superar los 41,6 millones de visitantes a sus tiendas en este periodo fiscal, lo que supone un crecimiento del 7,2% respecto al mismo periodo del año anterior. La cadena sueca ha abierto 24 puntos de contacto y tiene una previsión similar para el actual ejercicio fiscal.
La compañía ha realizado un esfuerzo este periodo para bajar los precios de aquellos productos más demandados, con objetivo de ayudar a las familias en el actual contexto de incertidumbre económica.
España, entre sus cuatro mercados clave
Por otro lado, la facturación de Igka Group ha crecido un 5,7% en este último ejercicio fiscal, hasta llegar a los 41.700 millones de euros y sitúa España entre sus cuatro mercados prioritarios para invertir en expansión.
La multinacional está acelerando inversiones en algunos de sus mercados más grandes y prioritarios en estos momentos, entre los que figura España. El grupo estima invertir 4.500 millones de euros en nuestro país, Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Sólo este 2023, el grupo ha abierto 60 nuevas ubicaciones en todo el mundo, con nuevas tiendas en Copenhague, Madrid, Roma y San Francisco, así como puntos de planificación en Australia, Serbia o Suiza.
Las inversiones en sostenibilidad también están creciendo, desembolsando cerca de 4.000 millones de euros en energías renovables respecto a los 6.500 que había indicado.