Las familias españolas mejoran sus expectativas económicas, pero no sube el consumo
Pese a la mejora en la previsión del ingreso, los consumidores españoles no alcanzan los niveles positivos en el consumo y el ahorro.
España entra en valores positivos respecto a julio de 2023 debido a que los españoles tienen mejores expectativas en relación con sus ingresos, pero todavía es pronto para saber si estas previsiones impactarán positivamente en el consumo y el ahorro de los consumidores.
Según baraja el GfK Euro Clima de Consumo de abril se confirma esta tendencia que se observa desde hace unos meses. Antonieta Martín, responsable del estudio en España, señala que “por segundo mes, la población percibe de manera diferente la economía del país y su economía doméstica. En abril, las expectativas económicas y de precios se mantuvieron estancadas, influenciadas posiblemente por el repunte de la inflación al 3,3% por la eliminación de las rebajas fiscales en energía y gas, lo que ha podido afectar la percepción sobre la economía nacional».
Por otra parte, a nivel doméstico, mejoraron las expectativas de ingresos y la intención de gastar y ahorrar, pero siguen siendo valores negativos o muy cercanos a cero. No obstante, las familias perciben mejorías, pero no son suficientes para reactivar el consumo y mucho menos el ahorro.
Incertidumbre y previsión en positivo de los españoles
Aunque hay cierta mejoría en cuanto a las expectativas de la ciudadanía española, en abril el indicador cayó un punto hasta los -15. Este hecho ocasionó que España bajara a la posición 21 entre los 30 países analizados y que esté cinco puntos por debajo de la UE. En esta línea, sólo Alemania mejora sus previsiones con valores positivos. Le sigue como ascendente Reino Unido que se sitúa en -7.
En relación con los ingresos, los españoles tienen expectativas positivas desde hace siete meses en sus previsiones y se mantiene en el puesto número 17, entre los 30 países consultados. Por otro lado, Francia (-16) empeora nueve puntos y cae a la posición 28 del ranking e Italia (-21) que queda antepenúltima detrás de sus vecinos galos tras un descenso de ocho.
En lo que respecta al consumo, España se encuentra en la posición 13 algo que demuestra el clima de contención en las compras instaurado en Europa. Sin embargo, en el ámbito de los precios, la población española confía en un descenso de la inflación y que los precios no sigan subiendo. Además, suben las previsiones de ahorro, pero no salen de los valores negativos.
En este terreno, las perspectivas de ahorro de los hogares en España se mantienen excesivamente bajas frente al clima general en Europa con 22 países de 30 en positivo y un total en la UE de +9 puntos. Respecto al continente, las expectativas económicas en Europa continuaron estables en abril. Los indicadores más altos se registraron en Suecia (+18), Croacia (+12) y Lituania (+8), mientras que Hungría (-28) Finlandia (-30) y Estonia (-41) reflejaron los más bajos.
En cuanto a las previsiones de ingresos de los consumidores europeos tampoco hubo grandes variaciones. Los crecimientos más destacados en relación con el mes anterior se produjeron en Alemania (+12), Austria (+8) y Estonia (+8) y las mayores pérdidas en Francia y Chipre (ambos -9), Italia (-8) y Suecia (-7).
La disposición a comprar en Europa siguió siendo extremadamente baja. Como ejemplos, Finlandia (-42), Estonia (-46), Austria (-52) y Suecia (-56) cerraron con los peores valores en abril.
Por otro lado, la predisposición al ahorro de los europeos, que creció tres puntos, muestra los niveles más altos de confianza en Suecia (+47), Luxemburgo (+42) y Lituania (+41).
Finalmente, las expectativas sobre los precios en Europa suben 1 punto, aunque siguieron siendo favorables a una moderación de la inflación. Los mayores aumentos los reportan Polonia (+15), Países Bajos (+7), Grecia (+7) y Hungría (+6), cerrando el total UE en -14 puntos.