La pérdida desconocida crece un 7,7% en España
España es el cuarto país mundial en el que más ha aumentado el hurto a lo largo del último año. Así lo revela el Barómetro Mundial del Hurto en la Distribución 2011, estudio anual realizado por el Centre for Retail Research en Nottingham, (Reino Unido) con la ayuda de Checkpoint Systems, proveedor líder de soluciones para la gestión de pérdida desconocida.
La pérdida desconocida como porcentaje de las ventas representa un 1,29% en supermercados, hipermercados y grandes superficies de alimentación.
En España, el hurto externo de clientes, el causado por los propios empleados, por proveedores y los errores internos, supone un coste de 2.946 millones de euros para la industria del retail , lo que equivale al 1,4% de las ventas en tiendas. El índice de crecimiento español es del 7,7% , superior a la media mundial cifrada en el 6,6%.
Los minoristas intentan protegerse invirtiendo en seguridad, pero esta partida se ha visto reducida en el último ejercicio en dos millones de euros, situándose en un total de 782 millones de euros .
Es difícil eliminar el hurto, cuando éste encuentra varias vías para su desarrollo: hurto externo ocasionado por clientes, representa cerca de la mitad (49,6%); hurto interno, provocado por personal del establecimiento, representa más de la cuarta parte de la pérdida (29,4%); hurtos de proveedores (5,4%) y errores internos (15,6%).
En total, los costes de la delincuencia han ascendido a 3.268 millones de euros en 2011, frente a los 3.268 millones de 2010.Cada hurto cuesta una media de 80 euros a cada ciudadano español.
En nuestro país la pérdida desconocida ha superado los niveles de los últimos nueve años. Además, el objeto del hurto ha cambiado en lo que se refiere a alimentación, siendo el queso y los cárnicos los productos con mayor riesgo de robo en la actualidad.
Mariano Tudela, Director General de Checkpoint Systems para el Sur de Europa y Francia, ha explicado las causas del incremento del hurto en España:“El año pasado los minoristas aumentaron la inversión en seguridad y, de forma paralela, la pérdida desconocida experimentó un leve descenso. Sin embargo, este año, la situación se ha invertido, con una reducción en la inversión y un repunte en las pérdidas. Además de esta disminución de la inversión, es preciso tener presente la duración que está teniendo la actual situación económica, así como el aumento observado en delincuencia organizada. Como resultado, España es el cuarto país mundial en el que más han aumentado las pérdidas y el octavo en el que más se roba en cifras totales”.