La logística ecommerce que necesitas para el ‘direct to consumer’
Muchas marcas, sobre todo las de gran consumo, siempre se han guiado por el modelo de negocio tradicional donde un intermediario se comunicaba con el cliente final.
En la era del eCommerce y la inmediatez en el envío de los productos a los clientes, está creciendo un modelo de venta que elimina los intermediarios para que la marca venda directamente sus productos a los clientes. Hablamos, como no, del direct to consumer. Este modelo de negocio no es nuevo, ya que grandes multinacionales de moda y tecnología tienen desde hace tiempo un servicio de eCommerce propio para llegar a sus clientes sin intermediarios.
Pero es una tendencia que marcas más pequeñas también quieren instaurar en su día a día, aunque llegar a los consumidores de forma rápida, eficiente y directa puede presentarse como un auténtico desafío para estas marcas. Por este motivo, hay que tener en cuenta que la gestión logística de los envíos también será diferente a la tradicional utilizada por las grandes empresas.
Muchas marcas, sobre todo las de gran consumo, siempre se han guiado por el modelo de negocio tradicional donde un intermediario se comunicaba con el cliente final. Actualmente, estas empresas que venden sus productos a través de los canales tradicionales como supermercados, quieren cambiar su modelo, y ser ellas las que se acerquen de manera directa a los consumidores. Sin embargo, muchas de ellas se encuentran con un hándicap, y es que su modelo de venta basado en distribuidores que no pueden saltarse.
Por este motivo, algunos operadores logísticos como Directia se han especializado en soluciones a medida para cada caso en concreto, pues cada empresa pequeña tiene sus propias necesidades de envío y sus clientes diferenciados. Pese a ello, hay algunos factores comunes que estos operadores siempre deben cumplir en cualquier proceso logístico para asegurar el correcto envío de los paquetes:
- Asegurar la correcta recepción y entrada de productos en el almacén.
- Control de stocks al mínimo detalle para reducir al máximo posible la tasa de devoluciones.
- Preparación de pedidos (embalaje, paquetería…) para que los productos no sufran daño durante el trayecto.
- Entrega al cliente con trayectos geolocalizados para hacer rutas más eficientes y rápidas.
- Recepción y reclasificación de los productos devueltos para integrarlos de nuevo en el stock
En este sentido, el primer paso que debe dar cualquier marca que se aventure en el negocio D2C es encontrar el operador logístico que se adapte perfectamente a sus necesidades, a sus clientes y a las principales plataformas web ecommerce y marketplaces del mercado.