La innovación en el retailing cultural ha llegado

En unos sectores más que otros, la apertura a la innovación se hace de forma más bien tímida. Y hasta entonces “copiar al lider y vender más barato” suele ser el posicionamiento recurrente.

Sin embargo algunas firmas, como Amazon, apuestan firmemente por la innovación. Así, Kindle, más allà de un lector de libros electrónicos, es un ejemplo de innovación en el retailing cultural basado en una solución lograda en sistema. Hardware y software, por un lado, y elementos en presencia y a distancia, por el otro, se combinan para revolucionar las reglas de juego del mercado de la lectura.

El día 19 de noviembre de 2007 la conocida empresa Amazon presentó Kindle, un artefacto de 300 gramos y de 19 x 13,5 centímetros, que la enciclopedia wikipedia describe como un aparato que hace de libro electrónico basado en una pantalla de papel electrónico.

Pese a la crisis económica, la demanda fue tan fuerte que se agotó en poco tiempo.

Es una solución creada en base a un sistema
No es un simple lector de libros electrónicos, sino que es como iTunes aplicado a los soportes escritos.

Como la plataforma de Apple, es un auténtico sistema, es decir, una combinación de elementos de harware y software, de cosas en presencia y a distancia, pero coordinados para facilitar la lectura a sus usuarios.
Éstos son los ingredientes del sistema:
El aparato que, por sí mismo, no llegaría muy lejos. Es sólo la parte más visible del sistema.

Los documentos digitales (muchos libros, periódicos, revistas, blogs o incluso ficheros propios).

El web de amazon, como lugar de compra y de información.

La conexión para acceder a los contenidos no es por WIFI, sino a través de telefonía 3G.

Logra facilitar la lectura por 6 motivos
Puedes llevar varios libros, revistas, periódicos o blogs contigo, sin que pesen más que la máquina, y leer lo que quieras cuando te apetezca. Incluso a pleno sol la pantalla no refleja. Está basada en la tecnología ya existente e-ink (tinta electrónica).

Por su poco peso, por su agradable lectura y porque su forma de pasar páginas es cómoda, la tecnología “se hace invisible” a los pocos minutos.

Además, puedes poner anotaciones, ya que tiene un teclado. No depende de ningun ordenador para buscar o recibir contenidos. Y Amazon paga la conexión telefónica. Y si has comprado más libros de los que te caben en el aparato, Amazon te los guarda, para cuando los quieras volver a leer.

El sistema Kindle revoluciona el mercado
Amazon es una empresa en retailing y, por tanto, Kindle es una marca de distribuidor cuyo posicionamiento no es el anticuado “copiar al líder y vender más barato” (el Sony Digital Book Reader existía, también con e-ink, y es unos 100 $ más barato), sino innovando. Pero no parece tanto una innovación tecnológica radical, sino una solución lograda en sistema.

Es una innovación, porque revoluciona las reglas de juego del mercado de la lectura. Por ejemplo:

Cambia los hábitos de compra: recibes el periódico en tu casa con sólo poner en marcha el Kindle. Si fuera en España, se agravaría la situación de los quioscos, y no sé si se tomaría menos café en los bares.

Capta nuevos clientes: un amigo te recomienda encarecidamente un libro. Enciendes el Kindle, lo localizas, y en menos de un minuto, ya lo tienes. Impactará también en las librerías tradicionales, como lo ha tenido iTunes en las tiendas de discos.

Los libros podrán estar siempre frescos, es decir actualizados, como lo hace el software. Las “ediciones” dejan de estar basadas en imprentas, consumo de papel, asumir riesgo de pocas ventas, y por tanto pueden ser muy numerosas y menos costosas.

Los roles se han hecho papilla y se diluyen las fronteras entre autor y editor. Las micro-funciones o micro-actividades pueden cambiar de manos, e incluso algunas, como las más fabriles, desaparecen.

Finalmente, por todo lo anterior, también es lógico que cambie la estructura de costes… y de precios. Los libros se venden sobre un 65% más baratos que su edición en papel, la suscripción a las revistas se rebaja un 77%, mientras que la de los periódicos cuesta un 37% menos.

Kindle tiene tres problemas
Sólo reproduce en tonos de grises, no en color, y además es evidente que su diseño no tiene la firma de Apple. Y algo muy drástico: debido a que Amazon paga la factura del sistema telefónico EVDO de Sprint, sólo se vende en los USA.

Así pues, Kindle no es perfecto; sólo es capaz de revolucionar a los USA. Podemos estar tranquilos en España…