La farmacia sale del mostrador
Se preve que será la próxima revolución en retail. Más allá del concepto de venta “algo más que despachar” las farmacias deberán prepararse ante la nueva legislación. Los profesionales, y propietarios, saben y luchan contra una liberalización que daña sus intereses.
La Comisión Europea considera la actual legislación una “traba a la libertad de establecimiento” A pesar de que en noviembre de 2011 quedará cerrado el dictamen contra la normativa española después del fallo del Tribunal de Luxemburgo y el sector en España consigue agrupado dar largas a lo que tarde o temprano llegará, nadie duda de que el futuro de la farmacia como negocio pasa por la libertad para competir.
Algunos, pocos, se adelantan a ese futuro implantando establecimientos abiertos, con modernos diseños y mobiliarios cálidos que además de atraer al consumidor necesitado de solucionar sus necesidades de salud, puedan ofrecer un ambiente más cercano, agradable y de experiencia personal a ese mismo comprador o al resto, el sano, demandando los otros productos que pueden encontrarse combinados y con cada vez mayor peso en la oferta de los establecimientos de farmacia.
Ejemplos de modernas farmacias integradas en centros comerciales, en calles de zonas prime o en barrios periféricos. Trasmitir sensaciones de relajación y bienestar, en espacios atractivos, con los productos a la vista, ordenados y perfectamente accesibles, complementados con el servicio de atención de salud del profesional.
ALGO MAS QUE DESPACHAR
Hace más de seis años, en julio de 2005, la Comisión Europea pidió a España el cambio de algunas normas regulatorias de los establecimientos de farmacia por considerar que eran incompatibles con el derecho Comunitario. En concreto, las referidas a la limitación de nuevas aperturas- un mínimo de 2.800 habitantes por farmacia y una distancia entre ellas mínima también de 250 metros. Colegios de farmacéuticos en masa mostraron su desacuerdo, incluido el de Navarra, comunidad menos restrictiva y que Bruselas pone como modelo a seguir. Años de tiras y aflojas hasta que de nuevo el verano pasado, la Comisión lanza otro aviso. Al final, el fallo del Tribunal de Luxemburgo llevaría al cierre del dictamen en noviembre del pasado año.
En concreto, tres son los aspectos a considerar.
Normas de planificación. El modelo español, que establece módulos mínimos de habitantes, entre 2.800 y 4.000 habitantes y distancias mínimas entre farmacias de 250 metros, es «desproporcionado, incluso contraproductivo, respecto al objetivo del buen abastecimiento de medicamentos del territorio de que se trate».
Criterios para la concesión de autorizaciones de oficinas der farmacia. Advertencia de que algunas comunidades autónomas, como la valenciana, dan prioridad a los farmacéuticos que tienen experiencia profesional en la misma comunidad, lo que implica un «carácter discriminatorio».
Propiedad de las oficinas de farmacia. Rechaza lo que la Comisión denominaba “determinadas restricciones» que sólo permiten ser titular a los farmacéuticos y prohíbe que un mismo profesional sea propietario o copropietario de más de una farmacia al mismo tiempo. Para la CE, el fin sería el mismo si el establecimiento fuera atendido por un farmacéutico asalariado con independencia ,de quién sea el propietario.
Según la Comisión, esta regulación del sector supone una traba a la libertad de establecimiento, ya que limita el número de farmacias.
• En España se ha pasado de 19.745 oficinas de farmacia en 1995, a 21.365 en 2010. Ninguna tiene pérdidas.
• Para este número de oficinas, hay 60.000 colegiados. Los precios de traspaso de un establecimiento ya existente son astronómicos y apenas se sacan nuevas ofertas.
• El actual sistema de concesión limitada funciona además de en España, en Italia, en Grecia y de forma algo más abierta en Portugal
De momento y tras el fallo del Tribunal de Luxemburgo, la herida está cerrada. ¿Cicatrizada? Muchos hablan ya de que pudiera llegar una liberalización, al menos parcial, de la normativa española por parte del Gobierno como ha sido el caso reciente del sector en Italia. Sin necesidad de deberes impuestos por la Comunidad Europea. El tema es polémico y como tal tiene dos partes interesadas y cada una expresará su visión. Seguirá dando que hablar.