La desconfianza en la seguridad frena el uso del pago móvil
Los españoles están ya dispuestos a pagar con el móvil. Y tienen a su alcance las herramientas para hacerlo. ¿Cuáles son los frenos? La seguridad en la transacción coninúa siendo la principal barrera para el 50 % de usuarios de dispositivos inteligentes.
O al menos, la mitad de los encuestados por la consultora Nielsen para su último informe “Economía móvil”. Solo una cuarta parte (24%) está totalmente dispuesto a comprar ya con su móvil. Entre los motivos para no hacerlo, un 44% afirma simplemente que no hay necesidad de pagar sus compras con el móvil cuando puede hacerlo de forma convencional. En cambio, y en menor medida, son cuestiones técnicas las que frenan el pago con el smartphone, pues apenas uno de cada diez se muestra reticente porque la pantalla es demasiado pequeña o porque no dispone de funciones de pago.
Precisamente, de cara a la adopción del móvil como dispositivo de pago, un 45% afirma que para ello debe mejorar la seguridad, mientras que casi cuatro de cada diez reclaman beneficios comerciales, como mayores ofertas y descuentos en productos y servicios.
Por otro lado, aquellos que ya están convencidos sobre el pago por móvil valoran la comodidad pues evita tener que cargar con muchas tarjetas y/o dinero en efectivo en la cartera, tal como afirma uno de cada tres. Además, un 25% considera que es más rápido que las tradicionales tarjetas y efectivo, mientras que un porcentaje parecido piensa que es una mejora en términos de rapidez y control de su economía.
Según Gustavo Núñez, director general de Nielsen Iberia “los e compradores utilizan este dispositivo para buscar información del producto cuando compra, para tomar mejores decisiones de compra y para comparar precios, pero es cuestión de tiempo que el móvil sea nuestra próxima tarjeta, nuestro próximo dinero, especialmente cuando en España nueve de cada diez tienen un smartphone, por lo que ya estamos preparados para dar este salto”.
El informe internacional “Economía móvil” se realizó entre el 1 y el 23 de marzo de 2016 con la participación de consumidores online de 63 países de Asia-Pacífico, Europa, América Latina, Oriente Medio, África y América del Norte. La muestra está segmentada en cada país por edad y sexo en función de sus usuarios de Internet y tiene un margen de error máximo de ± 0.6%.