La banca lanzará en octubre su propia tarjeta de pago
Un ahorro en costes y un menor riesgo de fraude. Son las promesas de la tarjeta de pago que lanzará la banca española en octubre. Dejará de depender así de Visa y Mastercard en las transacciones nacionales, aunque mantendrá la relación a nivel internacional.
La tarjeta será la primera de su categoría de marca nacional y permitirá a las entidades financieras prescindir de las compañías estadounidenses, lo que supondrá un ahorro de “cientos de millones de euros” en concepto de comisiones, según fuentes del sector.
No obstante, para operar fuera de España, la tarjeta mantendrá su alianza con ambas firmas, ya que los sistemas técnicos de estos últimos están homologados en todo el mundo. Aún así, la propia tarjeta ha sido desarrollada siguiendo unos estándares técnicos que posibilitará a los usuarios utilizarla a nivel global en cajeros, terminales de pago y comercio online.
Desde la banca aseguran que, además de los costes que supondrá el desarrollo de una tarjeta nacional, reducirá de forma considerable el fraude con este método de pago. Prevén lanzarla en octubre y poner en marcha las primeras pruebas piloto con usuarios.
La tarjeta, aún sin nombre – aunque se baraja Bizum-, forma parte del proyecto que en febrero de 2018 lanzó la CNMC después de la fusión de los tres sistemas de medios de pago que operaban en España. Estos son, Servired, 4B y Euro 6000.