La Alimentación, resiliente en la pandemia, ante la incertidumbre económica
La Alimentación se ha situado entre los sectores con mayor resiliencia ante la crisis sanitaria originada por la pandemia de coronavirus. Tan solo una de cada cuatro empresas tuvo que recurrir a un ERTE para mantener su producción y apenas un 8% se vio obligada a paralizar temporalmente su actividad.
Son datos del último estudio de la empresa de recursos humanos Randstad, después de haber analizado la situación actual del sector de Alimentación y haber preguntado a los directivos de las empresas que las componen sus perspectivas para el negocio de cara a futuro.
Entre las principales conclusiones, destaca la resiliencia con la que se ha caracterizado el sector durante los meses de marzo, abril y mayo, coincidentes con el estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo como consecuencia de la pandemia. Según el estudio, una de cada cuatro empresas tuvo que recurrir a un ERTE para mantener su producción, frente a la media del resto de sectores (49%). Un 40% recurrió al teletrabajo contra el 56% de la media nacional de sectores, y un 9% se vio obligado, además, a ampliar su plantilla para afrontar el pico de actividad.
El 36% de las empresas de alimentación consiguió mantener la totalidad de su actividad durante los meses de confinamiento y un 32% logró mantener su volumen de negocio. Cifras que duplican la media de sectores, situadas en un 18% y un 15%, respectivamente. De igual modo, sólo el 8% se vio obligado a paralizar temporalmente su actividad.
No obstante, las perspectivas para los próximos meses no resultan halagüeñas para el sector. De acuerdo con el estudio, el sector, que ahora emplea a 456.900 personas, se halla lejos de su máximo de contratación con 479.000 personas, logrado en el tercer trimestre de 2019. Una reducción del 67% y una destrucción de 22.100 empleos.
De igual modo, el pasado mes de mayo, la producción de la industria cayó un 15,2% respecto al mismo periodo de 2019. Y según las estimaciones de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), la pandemia podría provocar una caída de entre el 3,8% y el 8% de la producción, lo que causaría pérdidas de 10.000 millones de euros y entre 4.000 y 11.000 empleos directos.
Aún así, los empresarios se muestran optimistas. Un 52% considera que su empresa alcanzó la normalidad a finales del segundo trimestre, y un 62% cree que alcanzará el volumen de negocio previo a la crisis a finales de año. Aunque para 9 de cada 10, la recuperación total llegará en el segundo trimestre de 2021.
La incertidumbre económica del país es la principal preocupación para el 62% de los directivos del sector que cree que puede lastrar a su empresa. Le sigue la pérdida de facturación, con un 31%. No obstante, un 71% confía en la fortaleza del negocio para sortear la crisis.
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