El IPC en agosto cae al 2,3% por la bajada del combustible y los aceites

La tasa anual se sitúa en el 2,3%, cinco décimas menos que en julio.

La tasa anual de variación del Índice de Precios de Consumo (IPC) continúa el descenso a comienzos de año con un ligero repunte en mayo. En agosto, el IPC aumentó un 2,3%, cinco décimas menos que lo registrado en julio, cuando situó el alza de precios en un 2,8%. 

El descenso experimentado durante el mes de agosto se debe, sobre todo, a la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes, que hizo que la variación anual del grupo Transporte se situara en el -1,3%; y por la bajada de precio de los aceites y grasas y de las legumbres y hortalizas, emplazando el IPC del grupo alimentos y bebidas no alcohólicas en el 2,5%, seis décimas menos que en julio. 

Sí influyó de manera positiva Vivienda, que aumentó ocho décimas hasta el 4% debido a la subida de la luz, que fue mayor que en agosto de 2023. 

Por su parte, la tasa de variación anual de la inflación subyacente – indicador que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos- bajó una décima respecto julio, situándose en el 2,7%. Mantiene, como el índice general, una tendencia descendente, con valores por debajo del máximo visto en enero (3,4%). 

Por comunidades autónomas, el IPC se mantuvo en valores positivos en todas las regiones en agosto. País Vasco y Canarias presentaron los más altos, con el 2,6% y 2,5%, respectivamente, mientras que Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Región de Murcia, las más bajas (todas ellas en el 2%).