Innovación y diferenciación impulsan el crecimiento de Arluy


La empresa galletera Arluy ha sabido aprovechar las oportunidades que ofrece la crisis para crecer. Un aumento del 24% en la facturación 2010, situada en 36 millones de euros la convierten en una de la pocas compañías con cierre positivo en el último ejercicio.

En un momento en que el mercado se contrae, la diferenciación, la innovación, el lanzamiento de nuevos productos y la ampliación del tamaño, vía adquisiciones, se perfilan como claves de éxito. Y eso es lo que ha hecho Arluy.

A lo largo del pasado año, la firma presentó cuatro novedades en el mercado (Chispas Crema, Divercookies Phineas & Ferb, Tostada Simpsons y DiverColor) y actualizó algunos de sus productos estrella como Megachock, Chispas y Minis de Simpsons.

La compra de marcas como Reglero y Rio, a finales de 2009, también ha tenido un impacto positivo en el balance 2010, incrementando su cartera de productos y abriendo nuevas posibilidades de desarrollo.

Empresa familiar, con sede en Logroño (La Rioja), Arluy nació en 1988. Desde entonces ha sabido mantenerse en el mercado doméstico, sin olvidar el negocio internacional. Presente en más de 70 países, realiza el 20% de sus ventas fuera de España.