Ikea sigue apostando por España

“Queremos estar cada vez más cerca de un mayor número de personas y lograr que, en 2020, tres de cada cuatro hogares en España tengan una tienda Ikea a menos de una hora en coche”. Son palabras de Belén Frau, la nueva directora general de la filial ibérica del gigante sueco del mueble, que D.A. Retail reproducía, el pasado noviembre, poco después de que diera a conocer las cifras de su último ejercicio.

A día de hoy, el pronóstico de la directiva sigue vigente. Los rumores de trasladar proyectos españoles al mercado chino, tendrán que confirmarse. De momento, los hechos demuestran que Ikea apuesta por España. Crece y se reproduce.

Prueba de ello son los 360 millones de euros que la multinacional va a invertir en Sevilla para poner en marcha un complejo comercial. Un proyecto desbloqueado por el Ayuntamiento de la ciudad, que generará 7.000 puestos de trabajo (4.000 directos).

Motor de empleo y revitalizadora de las economías locales donde opera, el futuro centro será el segundo de la cadena en la provincia de Sevilla ( después del de Castilleja de la Cuesta) y el cuarto de Andalucía, que también cuenta con tiendas Ikea en Jerez y Málaga.

En la capital hispalense, Ikea contará con una superficie construida de 149.000 m2. de los que 25.270 serán para servicios terciarios, espacios para medianos, que comercializará InterIKea. Según las previsiones el complejo podría estar funcionando a finales de 2014.

El grupo sueco explota 14 establecimientos en la península, mientras que en Canarias y Baleares funciona bajo el sistema de franquicias. Su objetivo es elevar la red española a un total de 27 puntos de venta en 2020, lo que supondrá una inversión de 2.500 millones de euros y la creación de 18.000 puestos de trabajo directos y 20.000 indirectos.

Galicia, Madrid, Cataluña y Andalucía (donde ya está), junto con Navarra y Comunidad Valenciana figuran en su hoja de ruta. Fuera de su expansión quedan regiones Extremadura o Castilla La Mancha. También Castilla-León y Aragón, donde está presente, pero ha frenado su desarrollo por el momento.

En el ejercicio 2011 la filial española de Ikea alcanzó unas ventas de 1.279 millones de euros, un 2,2% más y recibió 38 millones de visitantes en sus tiendas.