Home Depot, víctima de la recesión inmobiliaria

La cadena estadounidense de tiendas de bricolage y reformas para el hogar Home Depot vive un ejercicio difícil por las condiciones actuales del mercado inmobiliario que han frenado sus ventas y sus beneficios.

En los nueve primeros meses del año su beneficio neto se ha reducido un 37,9%, hasta los 2.314 millones de dólares (1.835 millones de euros) y su facturación lo ha hecho en un 5%, hasta los 56.681 millones de dólares (44.940 millones de euros).

Para el conjunto del año, la firma espera que estas magnitudes sigan reduciéndose. Según sus expectativas, “la continuada debilidad de los mercados inmobiliarios y de reformas, y las negativas condiciones macroeconómicas”, supondrán un descenso del 8% en sus ventas y del 24% en su beneficio por acción.

Home Depot redujo su beneficio neto en el ejercicio 2007 hasta los 4.395 millones de dólares, un 23,7% menos que en 2006, cuando su beneficio fue de 5.761 millones de dólares.

Estas cifras le hicieron replantearse su estrategia con el fin de hacer más eficaz su inversión de capital y mejorar los rendimientos de sus establecimientos dedicados a la venta minorista.

La compañía anunció hace unos meses que reducirá su ritmo de aperturas, cancelando el medio centenar que tenía previstas en Estados Unidos, lo que le supondrá unos gastos extraordinarios de 400 millones de dólares (316,77 millones de euros). Además, preveía el cierre de quince establecimientos situados en este país, que no cumplen con los objetivos, y el recorte de 1.300 empleos. Ambas medidas supondrán un gasto añadido de 180 millones de dólares (142,54 millones de euros).