Happy Box. Inteligencia artificial y un chatbot para solventar la última milla
A la espera de alcanzar una ronda de financiación de 500.000 euros, de los que ya ha obtenido la mitad, Happy Box continúa con sus planes de expansión. La ‘startup’ de entregas de última milla ya está presente en seis ciudades españolas, Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla, Valencia y Murcia.
La compañía malagueña emplea inteligencia artificial para solventar los problemas de última milla. Su programa permite automatizar el proceso de entrega y ofrece a usuarios y comercios online la posibilidad de seguir en tiempo real un pedido.
La empresa también pone a disposición de los usuarios un chatbot que posibilita cambiar en cualquier momento la hora o la fecha de entrega desde el teléfono móvil. Según la compañía, el 90% de las entregas fallidas se debe a la ausencia del cliente, algo que aspiran a solventar.
Aunque no especifican la cifra, aseguran haber triplicado la facturación durante este año. La startup se encuentra en fase de crecimiento y ya está presente en seis ciudades españolas. Entre sus principales clientes destacan Ikea, Trasteros Plus o Maskom.