Galletas Gullón, freno y marcha atrás
La primera accionista de Galletas Gullón, María Teresa Rodríguez Sáinz-Rozas, ha recuperado el control de la compañía, después de ser nombrada administradora única en la última junta general de accionistas.
La matriarca del grupo ha ordenado el cese de sus hermanos y de sus tres hijos varones, integrantes del consejo de administración que la despojó de su cargo como vicepresidencia ejecutiva, en septiembre de 2009, cuando fue nombrada presidenta de honor.
Repuesta en las funciones que ha venido desempeñando desde hace más de 20 años y con el apoyo del 80,25% de capital, Rodríguez Sáinz-Rozas ha restituido a Juan Miguel Martínez Gabaldón como director general, cargo del que fue cesado el año pasado, acusado de varios delitos fiscales, que provocaron la pérdida de confianza en su gestión.
Martínez Gabaldón, que ha sido indemnizado por despido improcedente con más de nueve millones de euros, volverá a ser la mano derecha de María Teresa Rodríguez, que ha suspendido a su hijo Félix Gullón como director general. La mayor accionista de la galletera ha expresado su deseo de “volver a la normalidad”.
No obstante, el anterior consejo de administración ha interpuesto una demanda de nulidad sobre la junta de accionistas, celebrada el pasado 1 de septiembre en el interior de un vehículo. La solicitud, presentada en el Juzgado de lo Mercantil de Palencia, fue admitida a trámite el 4 de octubre.