El cierre definitivo de Caramelo, la firma gallega de moda
Primero fue el concurso de acreedores, del que salió en 2014 con menor tamaño e imagen renovada. Aún así, Caramelo, la firma gallega de moda propiedad de Inveravante, no ha conseguido remontar y echa definitivamente el cierre.
Caramelo, la empresa textil de Manuel Jove, ha presentado en los juzgados de A Coruña la propuesta de liquidación de la sociedad. A pesar del nuevo enfoque y equipo directivo, la empresa no ha logrado superar las pérdidas de los últimos ejercicios. La situación era insostenible, dicen fuentes próximas a la empresa, que al final ha optado por el cierre de la empresa antes que repetir la suspensión de pagos.
A Caramelo, le ha lastrado, dice la prensa local, «el bajón del consumo en España, la climatología -este otoño, por ejemplo, apenas ha logrado dar salida a la nueva colección, por las elevadas temperaturas- y los nuevos hábitos de compra por Internet y el outlet. También la dependencia del mercado interior, sin llegar a afrontar la internacionalización que había anunciado»
Completo análisis hace La Voz de Galicia «no se había terminado de sacudir del todo del concurso de acreedores. La firma logró un acuerdo con los acreedores con una quita del 80 % de su pasivo de 100 millones, y un período de carencia de tres años. A partir del 2017 tenía que afrontar los primeros pagos, y eso también ha podido pesar en el ánimo de ir a una liquidación, con una deuda ahora de unos 20 millones de euros»
La liquidación de Caramelo afecta a 169 empleados repartidos entre servicios centrales, las tiendas de España (nueve) y Marruecos (dos establecimientos en Tánger y Casablanca) y los córner de El Corte Inglés. De esa plantilla, casi 80 personas se concentran en Galicia, principalmente -unos 60- en los servicios centrales del polígono industrial de Vío (A Coruña).
